jueves, 30 de abril de 2009

Algo más que un instante...

Quiero ser en tu vida, algo más que un instante,
algo más que una sombra y algo más que un afán.
Quiero ser en ti misma una huella imborrable
Y un recuerdo constante y una sola verdad.
Palpitar en tu rezos con temor de abandono.
Ser en todo y por todo complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos,
Pero no una costumbre de estar cerca de mí.
Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia
y un dolor de distancia y una eterna amistad.
Algo más que una imagen y algo más que el ensueño
que venciendo caminos llega, pasa y se va....
Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,
Ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz
Y la tierra y el cielo...y la vida y la muerte.
Ser igual que en mi vida has venido a ser tú.

Martin Galas Jr.

miércoles, 29 de abril de 2009

Los estatutos del hombre

Artículo 1.
Queda decretado que ahora vale la vida,
que ahora vale la verdad,
y que de manos dadas
trabajaremos todos por la vida verdadera.

Artículo 2.
Queda decretado que todos los días de la semana,
inclusive los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Artículo 3.
Queda decretado que, a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas,
que los girasoles tendrán derecho
a abrirse dentro de la sombra;
y que las ventanas deben permanecer el día entero
abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Artículo 4.
Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más
dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.

Parágrafo único:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.

Artículo 5.
Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con la mirada limpia,
porque la verdad pasará a ser servida
antes del postre.

Artículo 6.
Queda establecida, durante diez siglos,
la práctica soñada por el profeta Isaías,
y el lobo y el cordero pastarán juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

Artículo 7.
Por decreto irrevocable
queda establecido
el reinado permanente
de la justicia y de la claridad.
Y la alegría será una bandera generosa
para siempre enarbolada
en el alma del pueblo.

Artículo 8.
Queda decretado que el mayor dolor
siempre fue y será siempre
no poder dar amor a quien se ama,
sabiendo que es el agua
quien da a la planta el milagro de la flor.

Artículo 9.
Queda permitido que el pan de cada día
tenga en el hombre la señal de su sudor.
Pero que sobre todo tenga siempre
el caliente sabor de la ternura.

Artículo 10.
Queda permitido a cualquier persona,
a cualquier hora de la vida,
el uso del traje blanco.

Artículo 11.
Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama,
y que por eso es bello,
mucho más bello que la estrella de la mañana.

Artículo 12.
Decrétese que nada estará obligado ni prohibido.
Todo será permitido.


Poema "Los Estatutos Del Hombre" de Thiago de Mello
Traducción de Mario Benedetti

Rodrigo

Con un libreto arreglado por mano anónima a partir de uno anterior de Francesco Silvani, Rodrigo fue la primera ópera que Haendel escribió en Italia. El estreno tuvo lugar en otoño de 1707 en el Teatro in Via del Cocomero de Florencia. La acción se desarrolla en Sevilla, donde Rodrigo, último rey de los godos españoles, ha establecido su capital; intrigas amorosas y políticas que terminan con la división de España en dos reinos y el exilio del monarca conforman el sujeto, sin asomo de historicismo alguno, de la obra.

Texto de P. V.

Haendel: "Fredde ceneri d'amor" de Rodrigo
Sharon Rostorf-Zamir, soprano
Al Ayre Español.
Eduardo López Banzo, director.




Fredde ceneri d'amor,
che languite in questo cor,
ite pur disperse al vento.
Già nell'anima entrò
del fellon che m'ingannò
messaggiero di morte lo spavento.

Frías cenizas de amor,
que languidecéis en este corazón,
dispersaos al viento.
Ya en el alma entró
el temor del traidor que me engañó
mensajero de muerte.

lunes, 27 de abril de 2009

Dio e l'uomo

Un sant'uomo ebbe un giorno da conversare con Dio e gli chiese:
Signore, mi piacerebbe sapere come sono il Paradiso e l'Inferno. Dio condusse il sant'uomo verso due porte. Aprì una delle due e gli permise di guardare all'interno.
Al centro della stanza, c'era una grandissima tavola rotonda.
Al centro della tavola, si trovava un grandissimo recipiente contenente cibo dal profumo delizioso.
Il sant'uomo sentì l'acquolina in bocca.
Le persone sedute attorno al tavolo erano magre, dall'aspetto livido e malato.
Avevano tutti l'aria affamata.
Avevano dei cucchiai dai manici lunghissimi, attaccati alle loro braccia.
Tutti potevano raggiungere il piatto di cibo e raccoglierne un po', ma poiché il manico del cucchiaio era più lungo del loro braccio, non potevano accostare il cibo alla bocca.
Il sant'uomo tremò alla vista della loro miseria e delle loro sofferenze.
Dio disse: Hai appena visto l'Inferno.
Dio e l'uomo si diressero verso la seconda porta.
Dio l'aprì.
La scena che l'uomo vide era identica alla precedente.
C'era la grande tavola rotonda, il recipiente che gli fece venire l'acquolina.
Le persone intorno alla tavola avevano anch'esse i cucchiai dai lunghi manici.
Questa volta, però, le persone erano ben nutrite e felici e conversavano tra di loro sorridendo.
Il sant'uomo disse a Dio: Non capisco!
E' semplice, rispose Dio, dipende solo da un'abilità.
Essi hanno appreso a nutrirsi gli uni gli altri mentre gli altri non pensano che a loro stessi.

Timidez


Si adquiriera el poder infinito de controlar los unicornios cabalgando cegados,
por la luz de tu halo, hacia ti...
Si encontrara el tamaño correcto de la escafandra,
para poder escrutar en el mar de tu corazón, sin itininerario...
Si pintara indeleble tu rostro en el inmortal muro del recuerdo,
sabrías que el latido de un segundo es por tu mirar,
que amedrenta mi aliento, doy la vuelta y me pongo a temblar…

jueves, 23 de abril de 2009

Vergüenza



Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
en la tremolación que hay en mi mano...

Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
lo que besaste llevará hermosura!

Gabriela Mistral

Recuerdos de la Alhambra




Alhambra de Jorge Luis Borges:

Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.
Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.

No se aman los cuerpos, sino las almas.


No se aman los cuerpos, sino las almas. Los cuerpos se desean porque tu alma y la mía viven distintas, contemplándose una a otra en la mirada de cada día, lentas las horas que gotean como miel de los recuerdos empapando el corazón. Las almas se adivinan juntas en el mismo latido, se imaginan fundidas, desechas y vueltas a nacer en nuevo aliento que a los dos pertenece; se quisieran una eterna que jamás pueda dividirse… pero tu alma me observa y mi alma se sobrecoge ante tu alma y las dos se saben cerca, sedientas, deslumbradas. Solas.

Los cuerpos se anhelan, se desbordan uno contra el otro porque acechamos sin reposo este inmenso, único simulacro de la disolución que nunca va a ser. Deseo tu cuerpo, a ti todo, porque no puedo dejar de ser yo y desaparecer en el río de tu alma, fluyendo eterna hacia la completa extinción, que es el amor. No des una sola palabra a la incertidumbre cuando mi cuerpo te desee, porque es la única forma en que mi alma se postra ante tu alma, temblorosa por un soplo de ti que nunca voy a alcanzar. No dejes que el sueño de los cuerpos deseándose nos despierte de la verdad de nuestras almas amándose. A fin de cuentas, tú y yo nos hemos enseñado a amar.

Por sobre todas las cosas

Por sobre todas las cosas amo tu alma. A través del velo de tu carne la veo brillar en la oscuridad: me envuelve, me trasforma, me satura, me hechiza. Entonces hablo para sentir que existo, porque si no hablara mi lengua se paralizaría, mi corazón dejaría de latir, toda yo me secaría deslumbrada.

Alfonsina Storni de "Poemas de amor" (1926)

miércoles, 22 de abril de 2009

Tu nombre

"¡Con qué divino acento me llega
a mi rincón de sombra y frío
tu nombre, al acercarme el tibio aliento...!"

Antonio Machado, Soneto a Guiomar (extracto)

NO TE TARDES QUE ME MUERO...

No te tardes que me muero,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Apresura tu venida
porque no pierda la vida,
que la fe no está perdida.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

Sácame d'esta cadena,
que recibo muy gran pena,
pues tu tardar me condena.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

La primer vez que me viste,
sin te vencer me venciste;
suéltame, pues me prendiste.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

La llave para soltarme
ha de ser galardonarme,
propiniendo no olvidarme.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

FIN

Y siempre cuando vivieres
haré lo que tú quisieres
si merced hacerme quieres.
Carcelero,
no te tardes que me muero.


Juan del Encina




martes, 21 de abril de 2009

Il mio ben, quando verrà?

Il mio ben quando verrà
A veder la mesta amica?
Di bei fior s’ammanterà
La spiaggia aprica.
Ma nol vedo, ah! sospiro,
Il mio ben
Ahimè! Non vien?

Mentre all’aure spiegherà
La sua fiamma, i suoi lamenti,
Miti augei v’insegnerà
Più dolci accenti.
Ma non l’odo. E chi l’udì?
Ah! il mio bene ammutolì.

Tu cui stanca omai già fe’
Il mio pianto, eco pietosa,
Ei ritorna e dolce a te
Chiede, chiede la sposa.
Pian, mi chiama; piano ahimè!
No, non mi chiama, oh Dio, non c’è!


Nina, o sia La pazza per amore (Nina, o la muchacha que se volvió loca por amor), ópera en dos actos de Giovanni Paisiello con libreto de Giambattista Lorenzi de la traducción de Giuseppe Carpani de Benoît-Joseph Marsollier de "des Vivetières" Nina, ou La folle par amour.
Es una obra que contiene arias, recitativos y diálogos hablados.
Primeramente fue representada en un solo acto en el Teatro del Reale di Belvedere en Caserta, San Leucio, el 25 de junio de 1789 para ser posteriormente interpretada en dos actos en el Teatro Fiorentini de Nápoles en el otoño de 1790.
Sinopsis

domingo, 19 de abril de 2009

No te amo como si fueras rosa de sal


No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
O flecha de claveles que propagan el fuego,
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
Secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
Dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
Y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
El apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde,
Te amo directamente sin problemas ni orgullo,
Así te amo porque no sé amar de otra manera
Sino así de este modo en que no soy ni eres,
Tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
Tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda

viernes, 17 de abril de 2009

Las flores de la primavera


Las flores de la primavera salen,
como el apasionado dolor del amor no dicho;
y con su aliento, vuelve el recuerdo de mis canciones antiguas.
Mi corazón, de improviso, se ha vestido de hojas verdes de deseo.
No vino mi amor, pero su contacto está en mi cuerpo
y su voz me llega a través de los campos fragantes.
Su mirar está en la triste profundidad del cielo, pero
¿dónde están sus ojos? Sus besos zigzaguean por el aire,
pero sus labios, ¿dónde están?

Rabindranath Tagore

Para mi amigo Luis Alberto

Luis, esto es para ti. Pero por favor, no me llores.



Ave Maria (Franz Biebl)

jueves, 16 de abril de 2009

Silencio



Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.

Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.

Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;

y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;

y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.

Andrés Eloy Blanco

martes, 14 de abril de 2009

Gracias por compartirlo conmigo...



Busto Arsizio (Va), Italia
Concerto di Natale 19 dic 2008.

Tangos Sinfónicos, Astor Piazzolla.
Misa Tango, Luis Bacalov.

Ars Cantica Choir.
Orchestra Sinfonica "C. Coccia" di Novara

Lucia Bini, Mezzosoprano
Roman Janal, Barítono
Marcelo Nisinman, Bandoneón

Marco Berrini, director

Sólo por compartir...

lunes, 13 de abril de 2009

Para un ángel...

Angels, ever bright and fair,
Take, O take me to your care;
Speed to your own courts my flight,
Clad in robes of virgin white.



Haendel: "Angels, ever bright & fair" de Theodora.
Lorraine Hunt.
Philharmonia Baroque Orchestra.
Nicholas McGegan.

domingo, 12 de abril de 2009

Life is beautiful that way



Smile, without a reason why
Love, as if you were a child,
Smile, no matter what they tell you
Don't listen to a word they say
Cause life is beautiful that way.

Tears, a tidal wave of tears
Light, that slowly disappears
Wait, before you close the curtain
There is still another game to play
And life is beautiful that way.

Here with his eyes forevermore
I will always be as close as you
remember from before
Now that you're out there on your own
Remember what is real and
what we dream is love alone.

Keep the laughter in you eyes
Soon your long awaited prize
We'll forget about our sorrows
And think about a brighter day
Cause life is beautiful that way.

We'll forget about our sorrows
And think about a brighter day,
Cause life is beautiful that way
There's still another game to play
And life is beautiful that way.

Life is beautiful, Nicola Piovani

sábado, 11 de abril de 2009

T- Mobile Dance

Esto sucedió en una estación de metro de Londres.
Son 70 bailarines mezclados con los pasajeros, y estos acaban por integrarse con ellos en los bailes.
El show fue planeado y ensayado durante 8 semanas, sin conocimiento del público.

viernes, 10 de abril de 2009

NOCTURNO DE TU BOCA


Amantes a la luz de la luna
Óleo de Marc Chagal

NOCTURNO DE TU BOCA
Hay lunas en la sombra
que vienen del silencio.
Lunas de sólo sed
que me celan besándome.
Lunas que el espejismo
de vivir me dejaron
para siempre empapado
de verdades tan húmedas,
y tan fieras, como la antigua
sombra del cuerpo
sobre el cuerpo
en los ríos de la gloria.

Ven y dame la luna-profecía
de tu boca.
Su humedad tan secreta
que la vida la sueña.

Su pulpa bendecida
por todas las campanas del ayer.

Ah, tu boca, lentísima
como el tiempo en las horas
primeras del olvido.
Bajando a las raíces
como buscando lluvias,
subiendo a los dinteles
del día enarbolado
por la mano del día.

Entre todas las lunas
-espejos de las vidas-
las lunas que un instante
de niebla son verdad
porque el beso las finge
para siempre perfectas.

Entre todas las lunas
que en la noche se mecen,
agoreras, voladas
y anunciando su lenta
pasión contra el olvido.

Entre todas las lunas,
yo prefiero y escojo,
aquí junto a los mares
que me ignoran soñándome;
yo prefiero la luna
de espejos infinitos
de tu boca y tu boca
enfrentando la copa
del olvido del mundo.

Que besar es un viejo
ejercicio de asombros,
que heredamos de todas,
tantas fugas vividas…
Y tú besas. Tu boca
besando dice «dime
la verdad vencedora
de los besos del tiempo».

LAUREANO ALBÁN

jueves, 9 de abril de 2009

La vida es sueño

El Jardín de las Delicias Terrenales. 1504
Geronimo Bosch (el Bosco)
Óleo sobre panel

Segismundo:

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

La vida es sueño es una obra de teatro de Pedro Calderón de la Barca. El tema central es la libertad frente al destino

La concepción de "la vida es como un sueño" es muy antigua: tenemos referencias en el pensamiento hindú, en la mística persa, en la moral budista, así como en la tradición judeo-cristiana y en la filosofía griega. Según Platón, el hombre vive en un mundo de sueños, de tinieblas, cautivo en una cueva de la que sólo podrá liberarse tendiendo hacia el Bien. Únicamente entonces el hombre desistirá de la materia y llegará a la luz. El influjo de esta concepción platónica en la obra es evidente. Segismundo vive en un principio dentro de una cárcel, de una caverna, donde permanece en la más completa oscuridad por el desconocimiento de sí mismo; sólo cuando es capaz de saber quién es, consigue el triunfo, la luz.

Viento contra cuerda

Para los niños y los no tan niños...




Videos tu.tv

miércoles, 8 de abril de 2009

Ausencia

Mi casa está colmada
de tu ausencia.
Se dibuja el recuerdo
por las blandas paredes
del olvido.
Espinas de la tarde
me acarician
con la hiriente dulzura
en tus manos.
¿Qué aflictivos senderos
cruzarán el feliz
horizonte
de las lágrimas?
¿Dónde hallaré tu rostro?
Cae la luz en mis ciegos
ventanales; la escarcha del ocaso
enciende la nostalgia
de la aurora;
fustiga a mis corceles
la indolencia.
Espejea en mis ojos
el hueco de tu imagen;
me ensordecen, me alocan,
voces de tu silencio,
y me estremece el tacto
del vacío.
Las horas pasan lentas
sobre el curso
de la vida.
Un musgo húmedo y verde
alfombra mis pisadas
por un pasillo rojo,
llameante.
Hoy estás más presente
por tu ausencia,
hoy lates en el ser
de mi nada.
Habitas en el aire
de rincones desiertos
y llenas mis estancias.
Descubro la alegría
y me acosa el dolor.
Sigue en mí aunque lejano:
eres sol luminoso
en mi noche.
Renaceré en la muerte
con tu presencia viva.


Emma Margarita R.A.-Valdés

Dime

Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

Jorge Luis Borges

martes, 7 de abril de 2009

Tú,
Mientras más lo pienso, tú
Llenaste mi tiempo, tú
La razón que me hace ser feliz.

¿Qué más puedo pedir?
Tú,
Mil poemas tiernos, tú
Todo mi recuerdo, tú
Te sumerges con tu cuerpo en mi.

¿Qué más puedo yo sentir?

Lo que más extraño, tú
Mi mejor regalo, tú.

En las horas, de amor eterno
Tú cuando hablo, tú cuando sueño
Tú en las noches que trae
Al viento todos mis versos
Mientras más lo pienso, tú.

En la lluvia, gotas de cielo,
Tú en la orilla de mi silencio,
Tú mi ternura, mi compañero
Lo que más quiero
Mientras más lo pienso.


Mi canción desnuda, tú
Mi anhelo, mi furia, tú
La razón que me hace ser feliz.

¿Qué más puedo pedir?
Tú,
Todo lo que callo, tú
Mi abecedario, tú
Te sumerges con tu cuerpo en mí.

Juan Luis Guerra

Sólo tengo ojos para ti



Yo sólo tengo ojos para ti.
Te veré, como siempre, en el rincón donde guardo el corazón y tan solo vives tú...

lunes, 6 de abril de 2009

La Saeta

No soy persona religiosa, pero no puedo evitar cada primavera, emocionarme con las tradiciones populares que me rodean, con aquello que desde muy pequeña he vivido.
Los naranjos en flor me recuerdan que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, que pronto el maravilloso aroma del azahar se mezclará con el olor a incienso y a cirio.
Que volveré a oír el sonido del paso cadencioso y cansado de los horquilleros, que las túnicas y las capas de los nazarenos volverán a volar al viento mientras agitan sus campanillas...
Sonido de tambores y trompetas; de saetas, hermosas y desgarradas, que de forma espontánea arrancan los fervorosos cantaores de sus gargantas.
Todo está a punto para que comience el espectáculo; porque para al fin y al cabo no es ni más ni menos que eso: TODO UN ESPECTÁCULO...

Dijo una voz popular:
Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno.

Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.

Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores.
Oh, no eres tú mi cantar,
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar.
La saeta, Antonio Machado.
Música, Joan Manuel Serrat.
Por si alguien quiere hacerse una idea de lo que hablo:
Aunque jamás será igual que verlo en vivo.

domingo, 5 de abril de 2009

Tu dulzura


Camino lentamente por la senda de acacias,
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.

Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.

Es que anoche tus manos, en mis manos de fuego,
dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego,
llenóseme la boca de mieles perfumadas.

Tan frescas que en la limpia madrugada de Estío
mucho temo volverme corriendo al caserío
prendidas en mis labios mariposas doradas.


Alfonsina Storni

sábado, 4 de abril de 2009

Amoreto V

Quiero ver en tus ojos el destello,
la inquietud de mi fibra, el rocío
en tus manos asidas a mi río,
el recodo en que habita lo más bello.

Quiero ser en la sangre de tu sello
hoja hueva en el vaso antes vacío,
ser, amor, tu sabor en el estío,
la delicia en el pulso de tu cuello.

Quiero andar tu sudor y tu saliva,
atreverme a probar el agua viva
que en tu beso refleja la dulzura

del estanque aromado y su tersura;
agua rauda y ardiente que cautiva
brillo de agua que colma mi hendidura.


Ethel Krauze

Canción de la espera


Espero tu sonrisa y espero tu fragancia
por encima de todo, del tiempo y la distancia.
Yo no sé desde dónde, hacia dónde, ni cuándo
regresarás... sé sólo que te estaré esperando.

En lo alto del bosque y en lo hondo del lago,
en el minuto alegre y en el minuto aciago,
en la función pagana y en el sagrado rito,
en el limpio silencio y en el áspero grito.

Allí donde es más fuerte la voz de la cascada,
allí donde está todo y allí donde no hay nada,
en la pluma del ala y en el sol del ocaso,
yo esperaré el sonido rítmico de tu paso.

Comprendo que de mí ya se ría la gente
al ver cómo te espero desesperadamente.
Cuando todos los astros se apaguen en el cielo,
cuando todos los pájaros paralicen el vuelo
cansados de esperarte, ese día
lejano yo te estaré esperando todavía.

No importa: aunque me digan todos que desvarío,
yo te espero en las ondas musicales del río,
en la nube que llega blanca de su trayecto,
en el camino angosto y en el camino recto.

Niño, joven o anciano, sonriendo o llorando,
en el alba o la tarde, yo te estaré esperando,
y si me convenciera que ese ansiado día
no habría de llegar, también te esperaría.

José Ángel Buesa

Un Grammy por sorpresa para el hondarribitarra Javier Busto



Dos composiciones del hondarribiarra Javier Busto, en un disco de una coral de Phoenix que ha premiado la industria musical estadounidense con un Grammy.

Un Grammy por sorpresa para el hondarribitarra Javier Busto.
"Con la música llegas a lugares donde jamás sospechabas que podrías llegar", afirma el hondarribiarra Javier Busto. Lo dice con conocimiento de causa. El que fuera director de Eskifaia y Kanta Cantemus es autor de numerosas partituras de música coral. Algunas, como Ave María y Ave maris stella, publicadas en editoriales internacionales como Gehrmans, de Suecia. Gehrmans tiene un acuerdo con la editorial norteamericana Walton M.C., que reedita para el mercado de Estados Unidos y Canadá los fondos de la compañía sueca.

Las composiciones de Busto llegaron a través de la editorial Walton a un coro de cámara de Arizona, la Phoenix Chorale, que las incorporó a su repertorio y a un disco de música coral sacra dedicada a la Virgen que grabaron el año pasado, Spotless Rose. Hymns To The Virgin Mary. El disco fue nominado para los Grammy, los premios de la industria musical norteamericana, en una de sus nada menos que 110 categorías, la dedicada a la mejor grabación de pequeñas formaciones de música clásica.

«Estás nominado»
El chivatazo de una amiga del Orfeón Donostiarra advirtió a Busto de su presencia en una grabación candidata a los Grammy de un coro de Phoenix que Javier Busto ni conocía. El hondarribiarra pudo experimentar así la sensación de «estar nominado» y vivir a distancia la concesión del galardón.

Busto entró en contacto telefónico con los responsables de la Phoenix Chorale, «gente sencilla, cariñosa, muy contenta con el premio», que le enviaron dos ejemplares del disco, sin distribución fuera de Estados Unidos aunque con paciencia puede conseguirse a través de internet.

Además de la satisfacción de participar en un disco galardonado, esta inesperada difusión de su obra ha regalado al músico guipuzcoano elogios como el de David Vernier, que considera las piezas de Busto como «lo más destacable del disco» en su crítica de Spotless Rose en ClassicsToday.com: «Escritas, como hace habitualmente, con esa simplicidad y esa irresistible belleza –tan inusual, con un conocimiento muy profundo del canto vocal del que muchos de los propios compositores corales carecen– que obligan a pulsar el botón de repetición una y otra vez».

Ave María
Javier Busto escribió su Ave María, posteriormente interpretada muchas veces por el Orfeón Donostiarra, en 1980, para el coro parroquial de Hondarribia. Cinco años después crearía Ave maris stella para un coro noruego.

Desde que en 2007 se tomase un respiro en la dirección coral a la que se había dedicado durante 37 años, una de las figuras más internacionales de nuestra música coral se está dedicando «a hacer cursos, viajar»... y también a ganar dos trocitos del Grammy.
Del diariovasco.com

viernes, 3 de abril de 2009

La noche en la isla


Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.

Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.

Tal vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba
como antes
cuando aún no existías,
cuando sin divisarte
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban
lo que ahora
—pan, vino, amor y cólera—
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.

He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.

He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.

Pablo Neruda