martes, 30 de octubre de 2012

Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo

Hoy cumpliría años Miguel Hernández.
Este pertenece a "Primeros poemas" (1933)





Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.

¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.

No tienes más quehacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.

Satélite de ti, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte.
-¡Date presa de amor, mi carcelera!

 Miguel Hernández

miércoles, 24 de octubre de 2012

Canción Otoñal



Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena. 

Federico García Lorca

martes, 2 de octubre de 2012

Che si può fare


Che si può fare Arie a voce sola, op. 8 (1664)
Barbara Strozzi
Cappella Mediterranea
Dir. Leonardo García Alarcón.
Mariana Flores, soprano.
....................................................................
Che si può fare
le stelle rubelle
non hanno pietà,
che si può fare
s'el cielo non dà
un influso di pace
al mio penare,
che si può fare.
Che si può dire,
da gl'astri
disastri
mi piovano ogn'hor;
che si può dire
che le perfido
amor un respiro
diniega al mio martire,
che si può dire.

Così va rio destin,
forte tiranna
gl'innocenti,condanna
così l'oro più fido
di costanza e di fe',
lasso conviene
lo raffini d'ogn'or
fuoco di pene.
Sì, sì, sì, sì penar
deggio, che darei sospiri
deggio trarne i respiri.

In aspri guai per eternarmi
il ciel niega mia sorte
al periodo vital
punto di morte.

Voi spirti dannati
ne sete beati
s'ogni eumenide ria
sol' è intenta a crucciar
l'anima mia.

(Se sono sparite
le furie di Dite
voi ne gl'elisi eterni
i dì trahete
io coverò gl'inferni.)

Così avvien a chi tocca
calcar l'orme d'un cieco,
alfin trabbocca.




Barbara Strozzi (también llamada Barbara Valle) (Venecia, 6 de agosto de 1619 — Padua, 11 de noviembre de 1677) fue una cantante y compositora italiana del Barroco. 
Barbara fue la hija adoptada y posiblemente ilegítima de Giulio Strozzi. Giulio la incorporó en sus series de grupos de discusión, particularmente la «Academia de los unísonos», donde fue invitada a cantar y también a participar en los grupos de discusión. Estudió con el compositor Francesco Cavalli. Luego de la muerte de su padre, es probable que tuviera que sobrevivir gracias a su trabajo de composición musical. En este aspecto tuvo importantes mecenas, a quienes dedicó varias de sus obras, entre ellos Fernando II de Austria y Sofía, Duquesa de Brunswick y Lüneburg. 
La gran mayoría de sus trabajos son cantatas para soprano solista y bajo continuo, por lo que es posible pensar que fueron escritas para ser interpretadas por ella misma. Su música está profundamente arraigada en la técnica denominada «segunda práctica», cuyo principal ejemplo es la obra de Claudio Monteverdi. Sin embargo, sus trabajos presentan mayor énfasis lírico, basados posiblemente en la extensión de su propia voz. Muchas de las letras de sus piezas fueron escritas por su padre Giulio. Strozzi escribió arias, cantatas dramáticas, madrigales y duetos. Publicó ocho volúmenes de obras, incluyendo más cantatas que cualquier otro compositor del siglo XVII.