jueves, 10 de octubre de 2013

Viva Verdi

Hoy se celebra el bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el Bel canto de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del Verismo y Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff.


En 1886 Giovanni Boldini (Italia, 1842-1931) retrata por primera vez a Giuseppe Verdi en lienzo, pero no satisfecho con el resultado lo vuelve a retratar tiempo después al pastel sobre papel en sólo cinco horas. Es quizás su obra más célebre e imagen ya inseparable de la figura histórica del compositor italiano.

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi, como hemos dicho anteriormente,  nació el 10 de octubre de 1813 en Le Roncole, una localidad que por entonces era entonces parte del Ducado de Parma que, a su vez, formaba parte de Francia. Comenzó a estudiar música en Busseto, bajo la tutela de Ferdinando Provesi, convirtiéndose pronto en el organista de la iglesia de su pueblo. 
Aunque nació en el seno de una familia modesta, tuvo la fortuna de contar desde muy temprana edad con la protección de Antonio Barezzi, lo que le permitió establecerse en Milán, con la intención de entrar en el conservatorio de la ciudad, pero curiosamente, no superó las pruebas de acceso.
Tras estudiar con Vincenzo Lavigna, quien le dio a conocer la música italiana del pasado y la alemana de la época, fue nombrado maestro de música de Busseto en 1836, el mismo año en que contrajo matrimonio con la hija de su protector, Margherita Barezzi. El éxito que en 1839 obtuvo en Milán su primera ópera, Oberto, conte di San Bonifacio, le procuró un contrato con el prestigioso Teatro de la Scala. Sin embargo, el fracaso de su siguiente trabajo, Un giorno di regno, y, sobre todo, la muerte de su esposa y sus dos hijos, lo sumieron en una profunda depresión en la que llegó a plantearse el abandono de la carrera musical. 
No lo hizo: la lectura del libreto de Nabucco le devolvió el entusiasmo por la composición. La partitura, estrenada en la Scala en 1842, recibió una acogida triunfal, no sólo por los innegables valores de la música, sino también por sus connotaciones políticas, ya que en una Italia oprimida y dividida, el público se sintió identificado con el conflicto recreado en el drama.
Con este éxito, Verdi no sólo consiguió su consagración como compositor, sino que también se convirtió en un símbolo de la lucha patriótica por la unificación política del país. I lombardi alla prima Crociata y Ernani participaron de las mismas características. Son éstos los que el compositor calificó como sus años de galeras, en los cuales, por sus compromisos con los empresarios teatrales, se vio obligado a escribir sin pausa una ópera tras otra.
Esta situación empezó a cambiar a partir del estreno, en 1851, de Rigoletto y, dos años más tarde, de Il Trovatore y La Traviata, sus primeras obras maestras. A partir de este momento compuso sólo aquello que deseaba componer. Su producción decreció en cuanto a número de obras, pero aumentó proporcionalmente en calidad. Y mientras sus primeras composiciones participaban de lleno de la ópera romántica italiana según el modelo llevado a su máxima expresión por Donizetti, las escritas en este período se caracterizaron por la búsqueda de la verosimilitud dramática por encima de las convenciones musicales.



Aida (1871) es ilustrativa de esta tendencia, pues en ella desaparecen las cabalette, las arias se hacen más breves y cada vez más integradas en un flujo musical continuo –que no hay que confundir con el tejido sinfónico propio del drama musical wagneriano–, y la instrumentación se hace más cuidada. Prácticamente retirado a partir de este título, aún llegó a componer un par de óperas más, ambas con libretos de Arrigo Boito sobre textos de Shakespeare: Otello y Falstaff, esta última una encantadora ópera cómica compuesta cuando el músico frisaba ya los ochenta años.



En sus últimos años, Verdi trabajó en algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y el Te Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés, inglés y norteamericano, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873).
Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejó su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: «Casa Verdi», en Milán, donde está enterrado. Su entierro causó una gran conmoción popular y al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco: Va pensiero sull'ali dorate.
 



Óperas compuestas por Verdi; detallándose lugar, fecha del estreno y autor del libreto:
Tres de las óperas que compuso Giuseppe Verdi están basadas en obras de Shakespeare, en concreto Macbeth, Otello y Falstaff.

Entre las obras no operísticas de Giuseppe Verdi destacan:
  • Misa de réquiem (1874)
  • Messa per Rossini (1869) (estrenada en Stuttgart en 1988) (compuesta con otros compositores)
  • Inno delle Nazioni (Himno de las naciones) (1862)
  • Quattro Pezzi Sacri (primera audición el 7 de abril de 1898), una de sus obras tardías;
  • Cuarteto de Cuerdas en mi menor (1873)
  • Te Deum para coro y orquesta
  • Suoni la tromba (1848) himno patriótico con letra de Giuseppe Mameli.
  • Ave María (1880) para soprano y cuerdas
  1. Non t'accostar all'urna (Jacopo Vittorelli)
  2. More, Elisa, lo stanco poeta (Tommaso Bianchi)
  3. In solitaria stanza (Jacopo Vittorelli)
  4. Nell'orror di note oscura (Carlo Angiolini)
  5. Perduta ho la pace
  6. Deh, pietoso, o addolorata (Luigi Balestra)
  1. Il tramonto (Andrea Maffei)
  2. La zingara (S. Manfredo Maggioni)
  3. Ad una stella (Maffei)
  4. Lo Spazzacamino (Felice Romani)
  5. Il Mistero (Felice Romani)
  6. Brindisi (Maffei)
Fuentes: Biografías y Vidas
Wikipedia

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