lunes, 27 de enero de 2020

Para quien lo lea (∞)

Recuerdos de un ayer que ya no volverá. Tormentosos momentos de amargura y felicidad, de anhelo. Ansiosos momentos liados en una espiral de esperanza infinita.

Déjame perderme en ti

Déjame perderme en tus manos
con las que la música dibujas.

Déjame perderme en tus ojos,
esos con los que me miras
cuando otros no nos miran.

Déjame perderme en tu boca,
tú ya sabes...tu boca.

Déjame perderme en tus oídos,
de mil armónicos inundados.

Déjame perderme en tus brazos,
esos que en sueños me abrazan.

Y déjame decirte que me muero
por tener algo contigo.

Que yo también digo que no te quiero
y por la noche te sueño.

Aunque tu táctica sea amarme como soy
y tu estrategia sea esperar
que un día te necesite.

Que mi amor es como una roja, roja rosa
que florece en junio.

Tu rosa, mi rosa, nuestras rosas...

15 de noviembre de 2010 

© Luisa D. Camacho

jueves, 11 de abril de 2019

Poetry

"Poetry may make us from time to time a little more aware of the deeper, unnamed feelings which form the substratum of our being, to which we rarely penetrate; for our lives are mostly a constant evasion of ourselves."

T. S. Eliot




T. S. Eliot, fotografiado una tarde de domingo en 1923 por Lady Ottoline Morrell.

Si tú no estás aquí


miércoles, 12 de septiembre de 2018

Spiegel im Spiegel


Esta es una obra que me fascina. Puedo escucharla una y otra vez sin parar, como si fuera un mantra. Es de Arvo Pärt y pertenece a las composiciones de su segunda etapa, que el propio compositor describe como "tintineante" (Tintinnabuli), ya que hay alguna reminiscencia al sonido de las campanas. Se caracterizaba por armonías simples, frecuentemente notas sueltas sin adornos, o acordes triádicos (los cuales formaron la base de la armonía occidental). Los tintineos son rítmicamente simples y no cambian el tempo.

Arvo Pärt (Paide, 11 de septiembre de 1935) es un compositor estonio. Se lo identifica como precursor de la música minimalista, y más específicamente del "minimalismo sacro". Es considerado un pionero en ese estilo, como sus contemporáneos Henryk Górecki y John Tavener.
Arvo Pärt es más conocido por las obras de su segundo período compositivo (trabajos corales). En 2014 recibió en Tokio el prestigioso Praemium Imperiale en la categoría de música.



Arvo Pärt: Spiegel im Spiegel (1978)
Leonhard Roczek - Cello
Herbert Schuch - Piano
Mozart Week Salzburg 2014

jueves, 8 de febrero de 2018

Crepúsculo



Farallón Hvítserkur. Península de Vatnsnes, Islandia


Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.


He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.


A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.


Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.


Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?


Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.


Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.


Pablo Neruda.

Poema X de Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924)

Historia de una canción





Interesante conferencia de Jorge Drexler (Montevideo, 21 de septiembre de 1964) es un cantautor, actor, médico, músico y compositor uruguayo, ganador del premio Óscar a Mejor Canción Original del año 2004 por su tema Al otro lado del río.

lunes, 28 de agosto de 2017

Soneto de la noche



Resonare Fibris Vocal Ensemble & Consort

Morten Lauridsen: Soneto de la noche
Grabación en directo del Concierto Si tú no estás aquí
25 de marzo de 2017
Iglesia Corpus Christi (Málaga)
Directora: Luisa D. Camacho



Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.

Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.

Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,

para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.


Pablo Neruda Soneto LXXXIX de Cien Sonetos de amor

W. Shakespeare, Sonnet CXVI


Let me not to the marriage of true minds
Admit impediments. Love is not love
Which alters when it alteration finds,
Or bends with the remover to remove:
O no! it is an ever-fixed mark
That looks on tempests and is never shaken;
It is the star to every wandering bark,
Whose worth's unknown, although his height be taken.
Love's not Time's fool, though rosy lips and cheeks
Within his bending sickle's compass come:
Love alters not with his brief hours and weeks,
But bears it out even to the edge of doom.
If this be error and upon me proved,
I never writ, nor no man ever loved.


...............................................................................


Déjame que en el enlace de dos almas fieles
No admita impedimentos; no es amor el amor
Que cambia cuando una alteración encuentra,
O que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro imperturbable
que contempla las tempestades y no se estremece;
es la estrella para los barcos sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña siguen;
El amor no se altera con sus breves horas y semanas,
Sino que firme perdura hasta en el borde del abismo.
Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.


  Jakub Schikaneder. Mar con faro, (1922-1924), Galería Nacional de Praga

martes, 20 de junio de 2017

Vosotros que tenéis mejores noches


Vosotros que tenéis mejores noches,
que oís de Amor o que decís en rimas,
rogad que no sea más sorda la Muerte,

puerto de la fortuna y fin del llanto;
y una vez mude aquel antiguo trazo
que entristezca a todos, y a mí hiciera ledo.


Hacerme puede ledo en pocas noches,
con rudo trazo en angustiosas rimas
ruego que a mi llanto le dé fin la Muerte.


F. Petrarca


Picasso 
Desnudo azul, 1902

lunes, 18 de abril de 2016

Cuando sea mi vida





Cuando sea mi vida,
toda clara y ligera
como un buen río
que corre alegremente
a la mar,
a la mar ignota
que espera
llena de sol y de canción.
Y cuando brote en mi
corazón la primavera
serás tú, vida mía,
la inspiración
de mi nuevo poema.
Una canción de paz y amor
al ritmo de la sangre
que corre por las venas.
Una canción de amor y paz.
Tan solo de dulces cosas y palabras.
Mientras,
mientras, guarda la llave de oro
de mis versos
entre tus joyas.
Guárdala y espera.



Antonio Machado (1875 - 1939)


viernes, 15 de abril de 2016

John Melhuish Strudwick



Hace unos días encontré por casualidad esta imagen de un cuadro de John Melhuish Strudwick y me pareció tan bella que quise indagar un poco sobre el autor del cuadro. La historia al final es bastante triste; tanto, que podía encajar perfectamente en la tónica general de este blog dedicado al arte y a la vida en general, sobre todo cuando ésta nos deja sin saber qué pasa, chupando un palo, sentados sobre una calabaza...



Piano Concerto No. 2 in F Major, Op. 102: II. Andante
Dmitry Shostakovich

John Melhuish Strudwick (Clapham, Londres, 6 de mayo de 1849 - Hammersmith, 16 de julio de 1937) fue un pintor británico de la época victoriana, perteneciente a la Hermandad Prerrafaelita. Defraudó las expectativas familiares de dedicarse a los negocios estudiando arte en South Kensington, en lo que sería después la Royal Academy of Arts, donde nunca fue un alumno destacado. 

En la década de 1860 se sintió muy animado por el pintor escocés John Pettie, cuya pintura imitó en obras posteriores. Su obra basada en la balada escocesa Auld Robin Gray, que se exhibió en la Royal Society of British Artists en 1873, es un buen ejemplo del estilo de Strudwick en este periodo. 

En la década de 1870 su estilo cambió. Pasó a trabajar primero como asistente en el estudio de su tío el pintor Spencer Stanhope y después en el de Edward Burne-Jones. Junto a otros artistas del círculo de éste último, Strudwick expuso en la galería de arte londinense Grosvenor y también en la New Gallery. 

Strudwick era muy meticuloso en los detalles, especialmente cuando pintaba cortinas y accesorios. Sólo pintó unos treinta cuadros con temas míticos y simbólicos, a veces empleando una técnica lapidaria del Quattrocento italiano.

Inicialmente se benefició del mecenazgo de algunos ricos industriales, pero su carrera declinó cuando éstos dejaron de prestarle apoyo para protestar por lo que parecía una campaña para que abandonara su carrera, dejando sin terminar su obra  When Sorrow comes in Summer Days Roses Bloom in Vain, en castellano: Cuando la pena llega en los días de verano las rosas florecen en vano.
El hecho de dejar su obra inacabada y el título de la misma reflejan la desilusión que sentía.

Este fue su último trabajo, una declaración artística que puso su punto final. Vivió treinta años más sin tocar los pinceles.

viernes, 12 de febrero de 2016

John Rutter: The Importance of Choir




Nadie entiende mejor que John Rutter la importancia de la música en nuestras escuelas y nadie tiene de primera mano más antecedentes sobre el tema que él. En este vídeo, Rutter comparte sus creencias acerca de porqué la música coral no es uno de los lujos de la vida y de porqué más personas deberían tomar nota.

John Rutter Milford, CBE (nacido 24 de septiembre de 1945 y comandante del Imperio Británico) es un compositor inglés, director de coro, director orquestal, arreglista y productor musical.
Nacido en Londres, fue educado en la Highgate School. En 1981 fundó su propio coro, el Cambridge Singers, con quienes presenta muy variado repertorio sacro que los ha de caracterizar (incluida su propia obra), y tiene varias grabaciones, en particular bajo su propia etiqueta: Collegium Records. Vive cerca de Cambridge, pero con frecuencia dirige otros coros y orquestas de todo el mundo.
En 1980 se le hizo becario de honor de Westminster Choir College, Princeton, y en 1988 miembro del Gremio de Músicos de Iglesia. En 1996 el Arzobispo de Canterbury le confirió un Doctorado de Música, en reconocimiento de su contribución a la música sacra.

Transcripción de las palabras de John Rutter en inglés:

Choral music is not one of life’s frills. It’s something that goes to the very heart of our humanity, our sense of community, and our souls. You express, when you sing, your soul in song. And when you get together with a group of other singers, it becomes more than the sum of the parts. All of those people are pouring out their hearts and souls in perfect harmony. Which is kind of an emblem for what we need in this world, when so much of the world is at odds with itself…that just to express, in symbolic terms, what it’s like when human beings are in harmony. That’s a lesson for our times and for all time. I profoundly believe that.

And musical excellence is, of course, at the heart of it. But, even if a choir is not the greatest in the world, the fact that they are meeting together has a social value. It has a communal value. And I always say that a church or a school without a choir is like a body without a soul. We have to have a soul in our lives. And everybody tells me, who has sung in a choir, that they feel better for doing it. That whatever the cares of the day, if they maybe meet after a long day’s school or work, that somehow you leave your troubles at the door. And when you’re sitting there, making music for a couple hours at the end of the day, that’s the only thing that matters at that moment. And you walk away refreshed. You walk away renewed. And that’s a value that goes just beyond the music itself.

Of course, as a musician, I put the music at the heart of it, but all of these other values just stand out as a beacon. I think our politicians need to take note…my gosh do they ever! [laughs], and our educators, those who decide education budgets, church budgets, just need to remember it’s not a frill. It’s like a great oak that rises up from the center of the human race and spreads its branches everywhere. That’s what music does for us. And choral music must stand as one of the supreme examples of it.


Fuente: el propio vídeo y Wikipedia

jueves, 15 de octubre de 2015

Ne me quitte pas





Ne me quitte pas es una canción compuesta, escrita e interpretada por el cantautor belga Jacques Brel, uno de los mayores representantes de la Chanson del siglo XX. La canción fue publicada en 1959 por Warner-Chappell.

Jacques Brel estaba convencido de que sólo podría conquistar a su audiencia con la dramatización o con aderezar con un estilo teatral sus canciones. Las letras o los pensamientos por sí solos no rozan ni la conciencia de la emotividad de su público. Así, que se abrazó a la pasión del arte dramático a través de Philippe Clay. Como el propio Brel, este impostor de la actualidad musical también había pasado por el famoso Trois Baudets, el cabaret situado en Pigalle, donde habían logrado la solemnidad del éxito artistas como Serge Gaingsbourg y George Brassens, entre otros. Lo cierto es que el dueño, el inefable Jacques Canetti, tenía la presunta sospecha de que Brel alcanzaría la fama si se ponía en manos de Clay. Pero éste siempre se refería a Brel como el belga desagradecido. Vencido por su curiosidad, al final Clay accede a darle clases de dramaturgia al belga, casi solemnes clases de teatro de las canciones que compone Brel. Ése es el génesis del nacimiento de una de las canciones más bellas y desesperantes canciones de la historia del amor, la asombrosa 'Ne me quitte pas'. Casi una canción perfecta.

Con la dramatización del arte de declamar y teatralizar canciones, Jacques Brel conoce en el club Bobino a una maravillosa mujer, una actriz cómica llamada Suzanne Gabriello, conocida en todos los medios artísticos, como 'Zizou'. Ella será la responsable de la sensacional puesta en escena de Brel en Olimpia de París, el punto de inflexión de la carrera del belga y su consagración como compositor, como cantante esencial, eterno.

Jacques Brel vivirá, amará y se entregará vehemente a ella durante todo un lustro. Cinco años repletos de intrigas, de encuentros y desencuentros con Suzanne. Un amor prohibido, loco, apasionado, extraño, entre la intelectualidad triunfante de los últimos años 50 en París. El problema fue que Brel acabó como un cobarde. Al final, se comportó como muchos hombres melindrosos y poco fiables que se resisten a abandonar a su esposa y que se agarran al decimonónico estado de presumir de esposa y querida. Es decir, preservar a la comprensiva Miche, Therese Michielsen, con la que tiene tres hijos.

Días de giras, de breves encuentros, suplicios de fiebre sexual y amorosa con Zizou, que acaban con el impacto del embarazo de Zizou. El destino final de una relación mentirosa y cautiva. Al final, se trata de una pésima relación en que ambos han jugado el papel de amantes patéticos. En fin, un mundo de loco sufrimiento con el destino fatal de una canción.

Brel se porta como un cobarde. Se esconde de Zizou, de su gran amor, de ella. Jacques se mete debajo de las piedras como un vulgar marido con querida. Brel soporta un gran altercado con 'Zizou' y, finalmente, le reconoce que se niega a reconocer que es el padre, el verdadero responsable del embarazo de Suzanne. Loca de ira, de frustración, Zizou le amenaza con demandarle ante los tribunales y a la opinión pública. Brel, entonces,se refugia en su Miche. La historia acaba mal, pero Brel incluso se aprovecha de ello para crear la más terrible canción de amor de la historia 'Ne me quitte pas'. Un "no me dejes" que tenía absolutamente perdido por su comportamiento con Zizou.

El encuentro con el excelente músico Françcois Rauber es decisivo. Lo había conocido en 1956, en Grenoble. Brel podía componer melodías con letras repletas de pensamiento y emociones, pero necesitaban los acordes, los arreglos justos. Hay un Brel antes y después de Rauber, por asumir Brel la habilidad de este pianista clásico.

Ne me quitte pas sufre varias transformaciones antes de que Brel la grabara definitivamente. Meses de haber perdido a Zizou y a su posible hijo, Jacques Brel graba su versión definitiva, que ni mucho menos fue un gran éxito en su arranque discográfico. El tema se encuentra en el cuarto álbum del cantante belga, llamado Le valse a Mille Temps, su época clasicista y, por fin, su mejor álbum, aparecido en el sello Philips, en septiembre de 1959. Es el álbum en que también se encuentra la respuesta de su amor con Zizou, en el reclamo musical de una canción magnífica como es Je T'aime.



Ne me quitte pas es una canción desesperada, de ruptura trágica, de la desesperanza, del abatimiento de un hombre cobarde. Una especie de agonía mental que precede a una muerte sentimental. Los acordes musicales son bellos, maravillosos.

Marc Robin, un escritor francés que ha desentrañado muchas de las historias de la propia canción, sostiene que hay frases que sugieren al "perro" de Dostoievski ("haz de mí tu cosa, tu perro"), pero también sugiere que hay retazos de García Lorca, con las ideas del tesoro perdido, del agua de la realeza y, por supuesto, la imagen servil de un Brel como un perro.