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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Salzburgo, 27 de enero de 1756 – Viena, 5 de diciembre de 1791

Hoy se cumplen 221 años de la desaparición del genial compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Este es mi pequeño homenaje para conmemorar no su muerte, sino que una vez existió y que sigue existiendo cada vez que suena su música.

En junio de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el Concierto para piano n.º 27 (KV 595). Su último hijo, Franz Xaver Wolfgang, nació el 26 de julio.
Pocos días antes se presentó en su casa un desconocido, vestido de gris, que rehusó identificarse y que encargó a Mozart la composición de un réquiem. Le dio un adelanto y quedaron en que regresaría en un mes. Pero el compositor fue llamado desde Praga para escribir la ópera La clemencia de Tito, para festejar la coronación de Leopoldo II.
Cuando subía con su esposa al carruaje que los llevaría a esa ciudad, el desconocido se presentó otra vez, preguntando por su encargo. Esto sobrecogió al compositor.
Más tarde se supo que aquel sombrío personaje (al parecer, llamado Franz Anton Leitgeb) era un enviado del conde Franz von Walsegg, músico aficionado cuya esposa había fallecido. El viudo deseaba que Mozart compusiese la misa de réquiem para los funerales de su mujer, pero quería hacer creer a los demás que la obra era suya y por eso permanecía en el anonimato.
Según la leyenda, Mozart, obsesionado con la idea de la muerte, desde la de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural por su vinculación con la francmasonería e impresionado por el aspecto del enviado, terminó por creer que éste era un mensajero del Destino y que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.
Mozart, al morir, consiguió terminar tan solo tres secciones con el coro y órgano completo: Introitus, Kyrie y Dies Irae. Del resto de la Secuencia dejó las partes instrumentales, el coro, voces solistas y el cifrado del bajo y órgano incompletos, además de anotaciones para su discípulo Franz Xaver Süssmayr. También había indicaciones instrumentales y corales en el Domine Jesu y en el Agnus Dei. No había dejado nada escrito para el Sanctus ni el Communio. Aunque en un principio Constanze, su viuda, pidió al músico de la Corte Joseph Leopold Eybler que terminase el Réquiem, fue su discípulo Süssmayer quien lo acabó (siguiendo las directrices de Mozart), completando las partes faltantes de la instrumentación, agregando música en donde faltaba y componiendo íntegramente el Sanctus. Para el Communio, simplemente utilizó los temas del Introito y el Kyrie, a manera de reexposición, para darle cierta coherencia a la obra.
Una de las principales influencias de esta obra puede hallarse en el Réquiem de Michael Haydn compuesto en el año 1771 para la muerte del arzobispo de Salzburgo S. C. Schrattenbach.
Aunque al parecer se interpretaron extractos del Réquiem en una misa en memoria de Mozart celebrada el 10 de diciembre de 1791, el estreno de la obra completa se produjo en Viena el 2 de enero de 1793 en un concierto en beneficio de la viuda del músico austríaco, Constanze Weber. Fue interpretado de nuevo el 14 de diciembre de 1793, durante la misa que conmemoraba la muerte de la esposa del conde Walsegg y bajo la dirección del propio conde.
Después de esta interpretación, el conde Walsseg realizó una reducción para quinteto de cuerda, pero la obra no volvió a interpretarse bajo su patrocinio.



I. Introitus: Requiem aeternam
II. Kyrie eleison
III. Sequentia (texto basado en secciones del Dies Irae):
-Dies irae
-Tuba mirum
-Rex tremendae majestatis
-Recordare, Jesu pie
-Confutatis maledictis
-Lacrimosa dies illa
IV. Offertorium:
-Domine Jesu Christe
-Versus: Hostias et preces
V. Sanctus:
-Sanctus Dominus Deus Sabaoth
-Benedictus
VI. Agnus Dei
VII. Communio:
-Lux aeterna

Anna Tomowa-Sintow
Helga Muller Molinari
Vinson Cole
Paata Burchuladze
Wiener Singverein
Vienna Philharmonic Orchestra
Herbert von Karajan

Partituras de Mozart

sábado, 15 de enero de 2011

Davidde Penitente



Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Davidde Penitente, KV469 (1785)


Groot Omroepkoor
Radio Kamer Filharmonie

Rachel Harnisch, Soprano
Hanneke de Wit, Soprano
Gregory Turay, Tenor

Frank Hameleers, Maestro del coro
Rory MacDonald, Director



Davide penitente, K. 469, cantata compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). El Davidde penitente es considerado dentro del grupo de obras masónicas. Obra basada en la música de la Gran Misa en Do menor KV 427. Fue solicitada a Mozart en el año 1785 y estrenada en Viena el 13 de marzo de 1785. El texto fue escrito por Lorenzo da Ponte, libretista de algunas de las óperas más famosas del compositor.

El tema de la obra está basado en textos del Libro de Samuel del Antiguo Testamento. Lorenzo da Ponte usó versos libres según el estilo de los Salmos sin usar textos originales o textuales directos.

El Davidde penitente no consta de una trama concreta. Contiene arias de coloratura operística y corales de gran dificultad técnica.

La cantata Davidde penitente consta de 10 partes:

No. 1. Coro: Alzai le flebili voci al signor
No. 2. Coro: Cantiam le glorie e le lodi
No. 3. Aria: Lungi le cure ingrate
No. 4. Coro: Sii pur sempre benigno
No. 5. Dueto: Sorgi, o signore
No. 6. Aria: A te, fra tanti affanni
No. 7. Coro: Se vuoi, puniscimi
No. 8. Aria: Fra l'oscure ombre funeste
No. 9. Terceto: Tutte le mie speranze
No.10. Coro: Chi in Dio sol spera

jueves, 25 de junio de 2009

Ach, ich fühl's



PAMINA
Ach, ich fühl's,
es ist verschwunden,
ewig hin der Liebe Glück!
Nimmer kommt ihr Wonnestunden
meinem Herzen mehr zurück!
Sieh', Tamino, diese Tränen,
fließen, Trauter, dir allein!
Fühlst du nicht der Liebe Sehnen,
so wird Ruh' im Tode sein!

PAMINA
¡Ay, tengo el presentimiento
de que la dicha del amor
ha desaparecido para siempre!
¡Nunca volveréis a mi corazón,
horas de delicia!
Mira... Tamino, querido,
estas lágrimas corren sólo por ti.
¡Si no sientes los anhelos del amor,
mi descanso estará en la muerte!

Die Zauberflöte, Mozart

sábado, 31 de enero de 2009

Ch'io mi scordi di te?...Non temer, amato bene





Veronique Gens
Director: Ivor Bolton
Piano Melvyn Tan
Mozart, Ch'io mi scordi di te...Non temer, amato bene.
Recitativo y aria para soprano, piano & orchestra, K. 505
Texto: Lorenzo Da Ponte


Ch'io mi scordi di te?
Che a lui mi doni puoi consiglarmi?
E poi voler che in vita? Ah no!
Sarebbe Il viver mio
di morte assai peggior.
Venga la morte
intrepida l'attendo
Ma, ch'io possa struggermi ad altra face
ad altr'oggetto donar gl'affetti miei
come tentarlo?
Ah di dolor morrei!

Non temer amato bene
per te sempre, sempre il cor sara.
Piu non reggo a tante pene
l'alma mia mancando va.
Tu sospiri? O duol funesto!
Pensa almen che istante e questo.
Non me posso, o dio, spiegar
Stelle barbare! Stelle spietate!
Perche mai tanto rigor?
Alme belle che vedete
le mie pene in tal momento
dite voi s'egual tormento
puo soffrir un fido cor?

Ch'io mi scordi di te...Non temer, amato bene es una de las grandes arias de concierto de Mozart. Compuesta para Nancy Storace (1761-1817) quien cantó el papel de Susanna en la primera representación de Las Bodas de Figaro. A mediados de 1780 la inglesa Storace llegó a ser una estrella en Viena, eclipsando a Aloysia Weber. Su salario anual en la Opera Italiana era seis veces mayor de lo que habría ganado Mozart cuando fue contratado por la Corte.
El manuscrito de este aria data de del 26 de diciembre de 1786 y el texto proviene de Idomeneo, (acto II, escena I) del Abate Giambattista Varesco extraído a su vez del drama homónimo de Antoine Danchet para André Campra.
La pieza incluye un obbligato de piano, que Mozart sin duda tocó el la premiere en febrero de 1787.