Mostrando entradas con la etiqueta Literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Literatura. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de enero de 2015

La leyenda del tiempo



 
El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas 
en el corazón del sueño.

¡Ay, cómo canta el alba, cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!

El tiempo va sobre el sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.

¡Ay, cómo canta la noche, cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Sobre la misma columna,
abrazados sueño y tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.

¡Ay, cómo canta el alba, cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.
¡Ay, cómo canta la noche, cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta.


Federico García Lorca

Este poema pertenece a la obra de teatro Así que pasen cinco años (acto tercero, cuadro primero), que Lorca subtituló  "Leyenda del tiempo". La obra representa la tragedia del ser humano, víctima de sus sueños y del tiempo.

domingo, 23 de marzo de 2014

Meditación XVII

No man is an Iland, intire of it selfe; every man is a peece of the Continent, a part of the maine; if a Clod bee washed away by the Sea, Europe is the lesse, as well as if a Promontorie were, as well as if a Mannor of thy friends or of thine owne were; any mans death diminishes me, because I am involved in Mankinde; And therefore never send to know for whom the bell tolls; It tolls for thee.


Nadie es una isla completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la Tierra. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; por eso la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas porque están doblando por ti.


John Donne, Meditación XVII de Devotions Upon Emergent Occasions

viernes, 14 de septiembre de 2012

Para lo que queda de verano...




Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas. Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.

Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.

El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí. Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres. Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás. Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.

"Feliz verano" 
Almudena Grandes

domingo, 3 de abril de 2011

Score Recommendations: 3x16


Haciendo click sobre la foto podréis leer un articulo de la directora de coro Marian Dolan.

martes, 27 de julio de 2010

Le Porte Interiori


 Edward Hopper, Habitaciones junto al mar

Questa è una vita d'azione, una vita di cambiamenti. Scaccia da essa l'autocompiacimento, poiché quando sei contento di te, rischi più facilmente di ritrovarti in un vicolo cieco, fonte di ristagno. Hai un'opera spirituale da compiere, ma devi condurre la ricerca a modo tuo: analizza dove hai bisogno di cambiare e poi intraprendi le azioni necessarie per realizzare tale cambiamento; se il cambiamento è spiacevole, più rapidamente si realizza, meglio è, giacché è molto meno doloroso strappare un cerotto con un colpo solo piuttosto che farlo lentamente. Perciò, fai ciò che deve essere fatto, senza perdere tempo a pensarci: tuffati senza indugio nel nuovo, e sappi semplicemente che sarà di gran lunga più splendido del passato che ti sei lasciato alle spalle. Il cambiamento porta con sé la vita, una vita piena e magnifica. Essa ti è offerta: prendila e rendi eternamente grazie.


Eileen Caddy

miércoles, 10 de junio de 2009

Por Quién Doblan las Campanas (For Whom the Bell Tolls)


Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.

John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions

sábado, 23 de mayo de 2009

Posesión diabólica

Yo tengo un amigo que siempre viste de negro y que es un gran lector de Poe y por eso, y porque es un poco ingenuo, se ganó el mote de El Principito de las Tinieblas. El Principito es un escritor más o menos conocido que sale con una chica a la que, por aquello de la pasión por Poe, llamaré Lenore. Lenore trabaja en una agencia literaria en la cual viste mucho y queda muy lucido decir que una es la novia del escritor de moda, y vive pendiente del Principito. No contenta con llamarle a todas horas cuando no está con él, le revisa los mensajes del móvil e incluso del correo electrónico en busca, se supone, de señales que prueben la existencia de una amante. Pero yo creo que en realidad lo que quiere Lenore es tener la sensación de que controla, de que tiene derechos, de que ella es tan fantástica que se puede saltar a la torera las más elementales normas de etiqueta y protocolo en una relación.

Ayer, en un café, en una conversación interrumpida a cada rato por las llamadas de la susodicha le contaba yo al Principito sobre el peor de mis ex novios. Este no solo me llamaba a todas horas y me bloqueaba el fax (entonces no había mail) con sus mensajes, sino que se presentaba en mi casa a las horas más intempestivas, como si su amor le diera derecho a despertarme a las cuatro de la mañana. Yo entonces le permitía todo aquello e incluso me gustaba: pensaba que si me necesitaba a todas horas era porque me quería. Porque identificaba “me quiere” con “no puede vivir sin mí”. Pero el caso es que cuando nos separamos este señor nunca más me quiso volver a ver. No me llamó cuando murió mi padre ni cuando nació mi hija porque mi vida, a lo que parece, le importa cero y menos. En su día lo que quería era tenerme, y ahora que no soy SUYA creo que piensa que lo que pase ya no le concierne.

En mi lista de ex novios hay otro que se remonta a la adolescencia y que es, precisamente, el Principito. En su día pensé que no me quería tanto. Y es que no me llamaba a todas horas, porque estaba claro que él sí podía vivir sin mí. Sin embargo, con el tiempo, me he dado cuenta de que de entre todos mis novios puede que fuera el que me tuvo el cariño más profundo, porque es el único que siempre encuentra tiempo para tomarse un café conmigo cuando necesito desahogarme.

No sé por qué pero sospecho que la relación que hoy mantiene el Principito no va a durar toda la vida. Y me juego mi hipoteca a que Lenore no va a ser una de esas ex novias a las que se pueda llamar de cuando en cuando para tomarse un café. Porque Lenore no quiere tanto al Principito como depende de él. Le necesita para apuntalar su identidad, pero no le respeta. Y una relación de largo alcance precisa, sobre todo, del respeto para sostenerse. Porque una relación no es una fusión, sino una intersección de conjuntos. Ninguna persona es idéntica a otra, y por eso es imposible aspirar a conocer todos y cada uno de los detalles de la vida del otro. Al contrario, en una relación sana ambos miembros de la pareja deben mantener parcelas de actuación independientes, para evitar que uno de ellos pase a convertirse en un mero remolque del otro.

Por eso me parece que el Principito está más inmerso que nunca en las Tinieblas, porque ha confundido amor con un caso de posesión diabólica.

Lucía Etxevarría

domingo, 26 de octubre de 2008

Donde el corazón te lleve

La idea del destino es un pensamiento que aparece con la edad…Entonces te das cuenta de que el camino está hecho, alguien lo ha trazado para ti, y todo lo que puedes hacer es avanzar…Cuando el camino a tus espaldas es más largo que el que tienes adelante, ves una cosa que antes nunca habías visto: el camino que has recorrido no era recto, sino que estaba lleno de bifurcaciones, a cada paso había una flecha que señalaba una dirección diferente; a cierta altura se abría un sendero, en otro sitio una senda herbosa que se perdía en los bosques. Cogiste alguno de esos desvíos sin darte cuenta, otros ni siquiera los viste; no sabes a donde te habrían llevado los que dejaste de lado, si a un sitio mejor o peor; no lo sabes, pero igualmente sientes añoranza. Podías haber hecho algo y no lo has hecho, has vuelto hacia atrás en vez de avanzar…
A lo largo de los cruces de tu camino te encuentras con otras vidas: conocerlas o no conocerlas, vivirlas a fondo o dejarlas correr es asunto que sólo depende de la elección que efectúas en un instante. Aunque no lo sepas, en pasar de largo o desviarte a menudo está en juego tu existencia, y la de quien está a tu lado.

"Donde el corazón te lleve", Susanna Tamaro.