Mostrando entradas con la etiqueta Música en italiano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Música en italiano. Mostrar todas las entradas

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Tu ch'hai le penne, Amore





Cecilia Bartoli - Mezzo soprano

Tu ch’hai le penne, amore, de Giulio Caccini y texto de Ottavio Rinuccini, estrenada en 1602. Pertenece a la colección Nuove musiche e nuova maniera di scriverle.

TEXTO:

Tu ch'hai le penne, Amore
E sai spiegarle a volo,
Deh muovi ratto un volo
Fin là dov'è 'l mio core.
E se non sai la via,
Co' miei sospir t'invia.

Va pur ch'il troverrai
Tra 'l velo e 'l bianco seno,
O tra 'l dolce sereno
De' luminosi rai,
O tra bei nodi d'oro
Del mio dolce tesoro.

Ma se per mia ventura
Del suo tornar dubbiosa
Mandarlo a me non osa,
Amor prometti e giura,
Che suo fu sempre, e sia
Il core a l'alma mia.


TRADUCCIÓN:

Tú que tienes alas, Amor
y sabes desplegarlas en vuelo
dale, emprende rápidamente un vuelo
hasta ahí donde está mi corazón.
Y si no sabes el camino
guíate con mis suspiros.

Vé, que lo vas a encontrar
entre el velo y el blanco seno
o en los rayos serenos
de los luminosos ojos
o entre los hermosos nudos de oro
de mi dulce tesoro.

Pero si por mi ventura
de su tornar dudoso
mandarla a mí no osa,
Amor promete y jura,
que suyo fue siempre, y será
el corazón del alma mía.


PARTITURA 


Giulio Caccini (Tívoli, cerca de Roma, hacia 1550 — Florencia, 10 de diciembre de 1618) fue un compositor, cantante e instrumentista (tocaba el clave, el laúd, el arpa y la cítara) italiano. Vivió gran parte de su vida en Florencia, donde estuvo 37 años al servicio de la familia Médici. También fue conocido como Giulio Romano.
No se sabe mucho de sus comienzos, algunos lo relacionan familiarmente con el escultor florentino Giovanni Caccini.
Estudió en Roma laúd, viola y arpa, y adquirió cierta reputación como cantante.
En 1560, Cosme I de Médici quedó impresionado con su talento y se lo llevó a Florencia para que siguiera sus estudios.
Fue discípulo de Scipione della Palla en canto y laúd, y alrededor de 1564 entró en la corte del Gran Duque de Toscana como músico, cantante e instrumentista.
En 1579, Caccini cantaba en la corte de Médici. Era tenor y se acompañaba con la viola. Cantó en varios espectáculos, incluyendo bodas y asuntos de estado, también tomó parte en los espectáculo musicales, dramáticos y visuales precursores de la ópera. Durante este tiempo formó parte de la Camerata Florentina, grupo de humanistas, músicos, poetas e intelectuales de Florencia de finales del renacimiento que estaban unidos bajo el patrocinio del conde Giovanni de' Bardi. Participó activamente con este grupo en la renovación del teatro y en el papel que debía desempeñar la música en él, para lo que creó un tipo de canto monódico denominado recitativo, en el que defendía los principios de la expresividad y de la simplicidad comunicativa del recitar cantando.
Durante las dos últimas décadas del siglo XVI continuó sus actividades como cantante, profesor y compositor. Enseñó a docenas de músicos a cantar su nuevo estilo, incluido al castrato Giovanni Gualberto Magli, que cantó el papel protagonista en la ópera de Monteverdi, Orfeo.

Este nuevo estilo nacido en Florencia pronto se hizo popular en el resto de Italia. Florencia y Venecia eran los dos centros más progresistas en Europa al final del siglo XVI, y la combinación de innovaciones musicales de cada ciudad dio lugar a lo que posteriormente se conoció como el estilo barroco.

En 1575, se vio envuelto en un turbio asunto amoroso. Encargado por Bernardino Antinori de hacer llegar una carta de amor a Leonor Álvarez de Toledo, informó a Francisco I de Médici lo que tuvo como consecuencia el asesinato de Leonor a manos de su esposo, Pedro de Médici. Probablemente se dirigió entonces a Ferrara.
Cuatro años después regresó a Florencia para participar en la composición de la música del Maschere d’amazzoni de Ottavio Rinuccini, ofrecido con ocasión del matrimonio de Francisco I de Médici con Bianca Cappello. En 1589 colaboró asimismo en los intermedios que festejaban la boda de Ferdinando con Cristina de Lorena.
Su fama hizo que fuera invitado a la Corte de Francia (entre 1604 y 1605).

Donde verdaderamente destacó fue en su faceta como cantante, incluso enseñó canto a su segunda mujer, Lucía y a sus hijos, Pompeo, pintor, y Francesca, que llegó a ser famosa compositora y cantante.

En 1602 representó su ópera L’Euridice; ese mismo año también estrenó Il rapimento di Cefalo (obra perdida) con motivo de la boda de Enrique IV de Francia con María de Médici. Igualmente publicó una colección de arias y madrigales con el título de Le Nuove Musiche. En 1614 escribió una nueva colección, Nuove musiche e nuova maniera di scriverle.





TEXTO COMPLETO:

Tu ch'hai le penne Amore
E sai spiegarle a volo,
Deh muovi ratto un volo
Fin là dov'è 'l mio core.
E se non sai la via,
Co' miei sospir t'invia.

Va pur ch'il troverrai
Tra 'l velo e 'l bianco seno,
O tra 'l dolce sereno
De' luminosi rai,
O tra bei nodi d'oro
Del mio dolce tesoro.

Vanne lusinga, e prega
Perchè dal bel soggiorno
Faccia il mio cor ritorno,
E se'l venir pur niega,
Rivolto al nostro sole,
Digli cotai parole:

Quel tuo fedele amante,
Tra lieta amica gente,
Vive mesto e dolente,
E col tristo sembiante
D'ogni allegrezza spento
Turba l'altrui contento.

Di che fra 'l canto e 'l riso
Spargo sospir di foco,
Che fra 'l diletto e'l gioco
Non mai sereno il viso,
Che d'alma e di cor privo
Stommi fra morto e vivo.

S'entro alle tepide onde
D'Arno, fra lauri e faggi
Fuggon gli estivi raggi,
Io, su l'ombrose sponde
O 'n su l'ardente arena,
Resto carco di pena.

Se dal sassoso fondo
Il crin stillante e molle
Orcheno, il capo e i stolle
Di preda il sen fecondo
Ove ognun un correr' miro
A pena un guardo io giro.

Mentre per piagge e colli
Seguon fugaci fiere
Le cacciatrici fiere;
Lass'io con gli occhi molli
Hor del cesto, hor del resco
L'onda piangendo accresco.

Non degli augei volanti
Miro le prede e i voli
Sol perché mi consoli
Versar sospiri e pianti
Ma dì ch'io non vorrei
Far noti i dolor' miei.

Amor cortese impetra
Ch'a me torni il cor mio
O ch'ella il mandi, ond'io
Più non sembri huom di pietra
Nè più con tristo aspetto
Turbi l'altrui diletto.

Ma se per mia ventura
Del suo tornar dubbiosa
Mandarlo a me non osa,
Amor prometti e giura,
Che suo fu sempre, e sia
Il core a l'alma mia.

Otra version de la Schola Cantorum Basiliensis la soprano Montserrat Figueras:



sábado, 7 de junio de 2014

Adagio


Alessandro Marcello
Concerto for oboe and strings
2nd movement - Adagio - in D minor.

Oboe played by Derek Wickens.
Royal Philharmonic Orchestra lead by Elgar Howarth.

A mi amigo Iñaki, siguiendo la línea que normalmente ha tenido este blog durante estos casi 6 años de existencia y para que no piense que tengo este sitio abandonado.
Y es que en realidad no está abandonado, es que estoy somo Serrat, que no se me ocurre nada... Las musas deben andar de vacaciones. Yo no las llamo, no vaya a ser que vuelvan y sea peor.

viernes, 18 de octubre de 2013

Quattro Pezzi Sacri

Después de mi última entrada dedicada al bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi, me quedó el anhelo de publicar algo dedicado a los Cuattro Pezzi Sacri. Así, que lo hago a continuación.

Quattro Pezzi Sacri, o Cuatro piezas sacras, son trabajos vocales tardíos de G. Verdi. Compuestas por separado y con diferentes orígenes y propósitos, fueron publicadas juntas en 1898, y a menudo se ejecutan como un ciclo en esta secuencia:

  •  Ave Maria (Coro a capella, en Latín, compuesto en 1889)
  •  Stabat Mater (orquesta y coro, en Latín, compuesto entre 1896-1897)
  •  Te Deum (orquesta y coro doble, en Latín, compuesto entre 1895-1896)

Esta serie nos revela el punto de vista sobre la música sacra de uno de los más famosos compositores de ópera italianos. El estilo de estos trabajos refleja la extraordinaria expansión tonal que tuvo lugar a finales del S. XIX; pero al mismo tiempo, Quattro Pezzi Sacri, nos ofrece una retrospectiva de la herencia cultural del compositor; pues, como veremos más adelante, encontraremos en ellos referencias a Dante y a Palestrina.

Ave Maria sulla scala enigmatica: Verdi presentó esta curiosa obra de 1889 (revisada en 1898) como respuesta a un reto publicado en la Gazzetta Musicale de Milán de emplear dicha escala en una composición. En este trabajo, Verdi hace pasar la Escala Enigmática sobre todas las voces en figuración de redondas de forma tanto ascendente como descendente. (Es posible ver en la partitura si se clica en la relación arriba).
Creo necesario aclarar que la Escala Enigmática es atonal y consta de siete notas. Su particularidad es la de que cualquiera de las notas que la componen puede servir como punto de partida. Como se puede observar, esta escala evita la cuarta y la quinta perfectas, las cuales suelen ser las que establecen las bases de una clásica progresión armónica, pues ambas ayudan a fijar la tónica.



Sin duda, esta no es una obra fácil de ejecutar y sus efectos resultan bastante curiosos. He aquí una magnífica interpretación del Sofia Vocal Ensemble.




Stabat Mater destaca como un absoluto drama de pasión a través de los ojos de la Virgen en una serie de imágenes puntillísticas precisadas por el antiguo texto en latin, en el que Verdi despliega su talento con un amplia gama de fuerza tanto coral como orquestal. Hay quien lo describe como una mezcla de pureza y simplicidad tomadas del trabajo de Palestrina en el siglo XVI y de drama provieniente de su obra Il Trovatore.




Laudi alla Vergine Maria, en realidad está escrita para un cuarteto de voces blancas, pero generalmente es interpretada por un coro.
Verdi se inspiró en un texto del Paraíso de Dante para la realización de esta composición. En ella, evoca deliberadamente la música de la Italia Renacentista en una fina textura vocal, con claras cadencias y escritura imitativa; mientras que la voz principal, por otra parte, es profusamente cromática y se aleja con frecuencia de la tonalidad. En realidad se inspira en la escritura tradicional de las composiciones sacras a capella del Stile Antico.




Te Deum, junto Stabat Mater, fue uno de los últimos trabajos de Verdi. Para su composición, estudió la música de Victoria y de Purcell, con la intención de crear algo realmente diferente. Su intención se antoja como la de un aventurero musical que narra sus propias emociones ante el texto: El Padre Inmenso es también el Rey Glorioso, nacido de una Virgen y hecho hombre, que retorna como Juez haciendo temblar el mundo antes de su juicio.





Verdi pidió que esta personal y expresiva obra fuera enterrada con él.

jueves, 10 de octubre de 2013

Viva Verdi

Hoy se celebra el bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el Bel canto de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del Verismo y Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff.


En 1886 Giovanni Boldini (Italia, 1842-1931) retrata por primera vez a Giuseppe Verdi en lienzo, pero no satisfecho con el resultado lo vuelve a retratar tiempo después al pastel sobre papel en sólo cinco horas. Es quizás su obra más célebre e imagen ya inseparable de la figura histórica del compositor italiano.

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi, como hemos dicho anteriormente,  nació el 10 de octubre de 1813 en Le Roncole, una localidad que por entonces era entonces parte del Ducado de Parma que, a su vez, formaba parte de Francia. Comenzó a estudiar música en Busseto, bajo la tutela de Ferdinando Provesi, convirtiéndose pronto en el organista de la iglesia de su pueblo. 
Aunque nació en el seno de una familia modesta, tuvo la fortuna de contar desde muy temprana edad con la protección de Antonio Barezzi, lo que le permitió establecerse en Milán, con la intención de entrar en el conservatorio de la ciudad, pero curiosamente, no superó las pruebas de acceso.
Tras estudiar con Vincenzo Lavigna, quien le dio a conocer la música italiana del pasado y la alemana de la época, fue nombrado maestro de música de Busseto en 1836, el mismo año en que contrajo matrimonio con la hija de su protector, Margherita Barezzi. El éxito que en 1839 obtuvo en Milán su primera ópera, Oberto, conte di San Bonifacio, le procuró un contrato con el prestigioso Teatro de la Scala. Sin embargo, el fracaso de su siguiente trabajo, Un giorno di regno, y, sobre todo, la muerte de su esposa y sus dos hijos, lo sumieron en una profunda depresión en la que llegó a plantearse el abandono de la carrera musical. 
No lo hizo: la lectura del libreto de Nabucco le devolvió el entusiasmo por la composición. La partitura, estrenada en la Scala en 1842, recibió una acogida triunfal, no sólo por los innegables valores de la música, sino también por sus connotaciones políticas, ya que en una Italia oprimida y dividida, el público se sintió identificado con el conflicto recreado en el drama.
Con este éxito, Verdi no sólo consiguió su consagración como compositor, sino que también se convirtió en un símbolo de la lucha patriótica por la unificación política del país. I lombardi alla prima Crociata y Ernani participaron de las mismas características. Son éstos los que el compositor calificó como sus años de galeras, en los cuales, por sus compromisos con los empresarios teatrales, se vio obligado a escribir sin pausa una ópera tras otra.
Esta situación empezó a cambiar a partir del estreno, en 1851, de Rigoletto y, dos años más tarde, de Il Trovatore y La Traviata, sus primeras obras maestras. A partir de este momento compuso sólo aquello que deseaba componer. Su producción decreció en cuanto a número de obras, pero aumentó proporcionalmente en calidad. Y mientras sus primeras composiciones participaban de lleno de la ópera romántica italiana según el modelo llevado a su máxima expresión por Donizetti, las escritas en este período se caracterizaron por la búsqueda de la verosimilitud dramática por encima de las convenciones musicales.



Aida (1871) es ilustrativa de esta tendencia, pues en ella desaparecen las cabalette, las arias se hacen más breves y cada vez más integradas en un flujo musical continuo –que no hay que confundir con el tejido sinfónico propio del drama musical wagneriano–, y la instrumentación se hace más cuidada. Prácticamente retirado a partir de este título, aún llegó a componer un par de óperas más, ambas con libretos de Arrigo Boito sobre textos de Shakespeare: Otello y Falstaff, esta última una encantadora ópera cómica compuesta cuando el músico frisaba ya los ochenta años.



En sus últimos años, Verdi trabajó en algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y el Te Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés, inglés y norteamericano, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873).
Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejó su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: «Casa Verdi», en Milán, donde está enterrado. Su entierro causó una gran conmoción popular y al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco: Va pensiero sull'ali dorate.
 



Óperas compuestas por Verdi; detallándose lugar, fecha del estreno y autor del libreto:
Tres de las óperas que compuso Giuseppe Verdi están basadas en obras de Shakespeare, en concreto Macbeth, Otello y Falstaff.

Entre las obras no operísticas de Giuseppe Verdi destacan:
  • Misa de réquiem (1874)
  • Messa per Rossini (1869) (estrenada en Stuttgart en 1988) (compuesta con otros compositores)
  • Inno delle Nazioni (Himno de las naciones) (1862)
  • Quattro Pezzi Sacri (primera audición el 7 de abril de 1898), una de sus obras tardías;
  • Cuarteto de Cuerdas en mi menor (1873)
  • Te Deum para coro y orquesta
  • Suoni la tromba (1848) himno patriótico con letra de Giuseppe Mameli.
  • Ave María (1880) para soprano y cuerdas
  1. Non t'accostar all'urna (Jacopo Vittorelli)
  2. More, Elisa, lo stanco poeta (Tommaso Bianchi)
  3. In solitaria stanza (Jacopo Vittorelli)
  4. Nell'orror di note oscura (Carlo Angiolini)
  5. Perduta ho la pace
  6. Deh, pietoso, o addolorata (Luigi Balestra)
  1. Il tramonto (Andrea Maffei)
  2. La zingara (S. Manfredo Maggioni)
  3. Ad una stella (Maffei)
  4. Lo Spazzacamino (Felice Romani)
  5. Il Mistero (Felice Romani)
  6. Brindisi (Maffei)
Fuentes: Biografías y Vidas
Wikipedia

jueves, 14 de febrero de 2013

Sino alla morte

Esta mañana, pasando algunos archivos a mi pendrive, he encontrado algo que me ha parecido cuanto menos inquietante: Entre la miscelánea de carpetas, archivos de música, partituras, etc; había una carpeta titulada "CANTATE". Al abrirla, pude comprobar que efectivamente se trataba de 5 cantatas profanas para soprano y bajo continuo en formato PDF y en Sibelius.
¿Y qué puede tener de inquietante el hecho de que esas cantatas estuvieran en un pendrive en el que la mayoría de su contenido es música? Pues bien, lo inquietante es que no sé cómo no me había dado cuenta de que el 1 de febrero de 2010 sobre las 4 de la tarde; o sea, hace 3 años, alguien descargó en ese cacharrito  las partituras de 5 bellísimas y tristes  canciones de amor.
He buscado en calendarios antiguos para saber dónde estaba yo ese día, a esa hora y de ese modo, he descubierto a la persona que hizo esa descarga. Sé que fue él, porque no existe otra posibilidad. Lo único que me pregunto es porqué lo hizo. Porqué no me lo dijo, lo imagino, conociéndolo como lo conozco.
Las cantatas a las que me refiero son: Tu m'hai preso de Carissimi, A bataglia de Gasparini, No, non lo posso dire de Legrenzi, Sovra candido foglio de Stradella y Sino alla morte, de Strozzi.
Y es esta última la que publico en esta entrada, interpretada por la milanesa Roberta Invernizzi. Bellísima voz y preciosa interpretación de una cantata muy apropiada para un 14 de febrero. Espero que te guste, quien quiera que seas y donde quiera que estés.




Cantata para soprano y bajo continuo de Barbara Strozzi

Roberta Invernizzi, soprano
Bizzarrie Armoniche
Elena Russo, violoncello y dirección

Sino alla morte
mi protesto
d'adorarvi.
Voglio amarvi
a dispetto del tempo e della sorte
sino alla morte.
L'inanellato crine
che biondeggia superbo in masse d'oro
per le man dell'età divenga argento.
L'amorose rovine
della vostra beltà ch'io tanto adoro
calpesti il tempo a consumarle intento,
resti ogni lume spento
delle pupille e d'ostri e di cinabri
veggansi impoverir le quance e i labri.
Pur del pensiero
che nudre l'alma
avrà la palma
il cieco arciero.
Al desio ch'a voi s'aggira,
che per voi sempre sospira,
goderò del mio core aprir le porte
sino alla morte.
Turbi la fede mia
il tosco degl'amanti,
la ministra de' pianti,
l'origin d'ogni mal, la gelosia.
Servirò la tiranna
ch'a morir mi condanna
tra cure, ne' martir, fra le ritorte
sino alla morte.
Scuota la mia costanza
la nemica d'amore,
la madre del dolore,
la furia d'ogni cor, la lontananza.
In adorar costei
con tutti i voti miei
mi vedrà quale Anteo sorger più forte
sino alla morte.
Può la fortuna
trarmi lontano
ma sempre invano
gl'affanni aduna.
Acque non serba il fiume dell'oblio
che bastino a temprar l'incendio mio,
poiché ad estinguer l'amoroso foco
ci vuol un mare, anzi, ch'un mare è poco.
Io so ch'alle faville degl'amanti
tutti i mari alla fin non son bastanti.

.................................................................................................

Hasta la muerte
me declaro
adoraros.
Quiero amaros
a despecho del tiempo y de la suerte
hasta la muerte.
La suelta cabellera
que soberbia brilla en acervo de oro
por mano de la edad se torne argento.
Las amorosas ruinas
de vuestra beldad que yo tanto adoro
aplaste el tiempo con objeto a consumirlas,
quede cada luz apagada
de las pupilas y de Ostros y de cinabrios,
tórnense empobrecidos las mejillas y los labios.
Y del pensamiento
que nutre el alma
habrá la palma
el ciego arquero.
Al deseo que os circunda
que por vos siempre suspira,
gozaré de mi corazón abrir las puertas
hasta la muerte.
Turbe mi fe
el veneno de los amantes
la ministra de los llantos
el origen de los males, los celos.
Serviré a la tirana
que a morir me condena
entre atenciones, en el martirio, entre cadenas
hasta la muerte.
Sacuda mi constancia
la enemiga del amor,
la madre del dolor
la furia de todo corazón, la distancia.
En adorar a ésta
con todos mis votos
me verá cual Anteo surgir más fuerte
hasta la muerte.
Puede la fortuna
llevarme lejos
pero siempre en vano
los afanes auna.
Aguas no conserve el río del olvido
que basten para templar el incendio mío.
Pues para extinguir el amoroso fuego
hace falta un mar, y más, que un mar es poco.
Yo sé que para la chispa incandescente de los amantes
todos los mares no son bastante.


© Traducción: Luisa D. Camacho

martes, 2 de octubre de 2012

Che si può fare


Che si può fare Arie a voce sola, op. 8 (1664)
Barbara Strozzi
Cappella Mediterranea
Dir. Leonardo García Alarcón.
Mariana Flores, soprano.
....................................................................
Che si può fare
le stelle rubelle
non hanno pietà,
che si può fare
s'el cielo non dà
un influso di pace
al mio penare,
che si può fare.
Che si può dire,
da gl'astri
disastri
mi piovano ogn'hor;
che si può dire
che le perfido
amor un respiro
diniega al mio martire,
che si può dire.

Così va rio destin,
forte tiranna
gl'innocenti,condanna
così l'oro più fido
di costanza e di fe',
lasso conviene
lo raffini d'ogn'or
fuoco di pene.
Sì, sì, sì, sì penar
deggio, che darei sospiri
deggio trarne i respiri.

In aspri guai per eternarmi
il ciel niega mia sorte
al periodo vital
punto di morte.

Voi spirti dannati
ne sete beati
s'ogni eumenide ria
sol' è intenta a crucciar
l'anima mia.

(Se sono sparite
le furie di Dite
voi ne gl'elisi eterni
i dì trahete
io coverò gl'inferni.)

Così avvien a chi tocca
calcar l'orme d'un cieco,
alfin trabbocca.




Barbara Strozzi (también llamada Barbara Valle) (Venecia, 6 de agosto de 1619 — Padua, 11 de noviembre de 1677) fue una cantante y compositora italiana del Barroco. 
Barbara fue la hija adoptada y posiblemente ilegítima de Giulio Strozzi. Giulio la incorporó en sus series de grupos de discusión, particularmente la «Academia de los unísonos», donde fue invitada a cantar y también a participar en los grupos de discusión. Estudió con el compositor Francesco Cavalli. Luego de la muerte de su padre, es probable que tuviera que sobrevivir gracias a su trabajo de composición musical. En este aspecto tuvo importantes mecenas, a quienes dedicó varias de sus obras, entre ellos Fernando II de Austria y Sofía, Duquesa de Brunswick y Lüneburg. 
La gran mayoría de sus trabajos son cantatas para soprano solista y bajo continuo, por lo que es posible pensar que fueron escritas para ser interpretadas por ella misma. Su música está profundamente arraigada en la técnica denominada «segunda práctica», cuyo principal ejemplo es la obra de Claudio Monteverdi. Sin embargo, sus trabajos presentan mayor énfasis lírico, basados posiblemente en la extensión de su propia voz. Muchas de las letras de sus piezas fueron escritas por su padre Giulio. Strozzi escribió arias, cantatas dramáticas, madrigales y duetos. Publicó ocho volúmenes de obras, incluyendo más cantatas que cualquier otro compositor del siglo XVII.

lunes, 16 de julio de 2012

Ah! mio Cor

Hoy un amigo me ha introducido en el arte de un pintor, fotógrafo, escultor... un artista polifacético y fascinante. Su nombre es José Manuel Ballester
Su arte me ha dejado como a mi amigo que es catalán: "bocabadat", o sea, boquiabierta. 
Desde el nombre del artista se puede acceder a su página web. 
Aquí debajo os dejo un vídeo de Ballester que me gustaría fuera el detalle ilustrativo de esta entrada. El fondo musical es el aria Ah! mio Cor perteneciente a la ópera Alcina de Haendel y está interpretada por Magdalena Kozená y la Venize Baroque Orchestra, dirigida por Andrea Marcon.

Texto:

Ah! mio cor! schernito sei!
Stelle! Dei! Nume d'amore!
Traditore! T'amo tanto;
puoi lasciarmi sola in pianto,
oh Dei! Perchè?
Ma, che fa gemendo Alcina?
Son reina, è tempo ancora:
resti o mora,
peni sempre, o torni a me.
Ah! mio cor! schernito sei!

jueves, 5 de julio de 2012

Amarilli, Mia Bella




Amarilli, Giulio Caccini
Cecilia Bartoli, mezzosoprano 
Partitura

Amarilli mia bella,
non credio del mio cor
dolce desio,
d'eser tu l'amor mio?
Credilo pur:
e se timor t'assale,
Prendi questo mio strale
Aprimi il peto
e vedrai scrito in core:
Amarilli, Amarilli, Amarilli
è il mio amore.

Traducción:

Amarylli, mi bella
¿No crees a mi corazón
Dulce anhelo,
Que eres tú, mi amor?
Créelo realmente:
y si el temor te acomete
Toma esta flecha
Ábreme el pecho
Y verás escrito en mi corazón:
Amarilli, Amarilli, Amarilli
es mi amor.

jueves, 2 de junio de 2011

L'ARBORE DI DIANA de Vicent Martín i Soler



L'Arbore di Diana (El árbol de Diana) es una ópera compuesta en 1787 por Vicente Martín Soler, con un libreto original de Lorenzo da Ponte.

Se estrenó el 1 de octubre de 1787 para la boda de la sobrina de José II, la archiduquesa María Teresa con el príncipe Anton Clemens de Sajonia. La obra fue un éxito enorme en su día, con 65 a 70 representaciones en el Burgtheater de Viena entre 1787 y 1792, pero el repertorio de las óperas de Martín ha caído desde entonces en el olvido. Tuvo un puntual renacimiento con la representación durante la temporada 2007 / 2008 en el Teatro de Bielefeld en Renania del Norte Westfalia, Alemania.

Las referencias mitológicas de la ópera son fundamentales para comprender el libreto de Da Ponte. Diana, la protagonista, equivalente en el mundo romano de la Artemisa griega, hermana gemela de Apolo, es la diosa de la caza, de los bosques y, como se subraya en esta opera, de la castidad. Existe no obstante una leyenda muy extendida, que dice que se enamoró del pastor Endimión. En el nacimiento de este amor se basa esta pieza, que es un canto a la libertad sexual y a las bondades del amor libre frente al conservadurismo popular y la mojigatería.

Vicente Martín y Soler (Valencia, 2 de mayo de 1754 - San Petersburgo, 30 de enero de 1806) fue un compositor español de reconocido prestigio internacional. Llamado popularmente Martini lo Spagnolo o el Mozart valenciano, fue conocido principalmente como autor de óperas y ballets.

En Viena alcanzó un gran éxito, así que se estableció allí y compuso óperas sobre textos de Lorenzo da Ponte, con quien entabló una gran amistad, como Una cosa rara, ossia Bellezza ed onestà, L'arbore di Diana o Il Burbero di buon cuore. En Viena conoció además la obra de Mozart y Salieri. Su ópera Una cosa rara llegó a reponerse 55 veces en pocos años y fue uno de sus mayores éxitos; de hecho, una melodía del final del primer acto fue usada por Mozart en el segundo acto de su Don Giovanni, precisamente en la escena del banquete. Al año siguiente volvió a cosechar grandes aplausos con su L'arbore di Diana, que entre 1787 y 1792 recibió de 65 a 70 representaciones en el Burgtheater de Viena, de forma que fue una de las óperas en italiano más representadas de la época.

Más adelante, en 1788, aceptó la oferta de Catalina II para ser compositor de la corte en San Petersburgo, donde compuso nuevas óperas, algunas de ellas en ruso y de tema cervantino como El desgraciado héroe Kosmetovich (1789, libreto escrito en parte por Catalina la Grande y de ciertas connotaciones políticas, ya que trataba de ridiculizar a Gustavo III de Suecia), y, tras un breve intento de instalarse en Londres, donde estuvo entre 1793 y 1796 y representó con éxito La capricciosa corretta, siempre con libreto de su amigo Da Ponte. Comoquiera que las siguientes no tuvieron éxito, volvió a San Petersburgo, donde se dedicó en exclusiva a la enseñanza y abandonó la composición; allí murió. Llegando a ser mas conocido que Mozart.

DIRECTOR MUSICAL:
Harry Bicket
DIRECTOR DE ESCENA:
Francisco Negrín
ESCENOGRAFIA:
Ariane Isabell Unfried i Rifail Ajdarpasie
VESTUARIO:
Louis Desiré
ILUMINACIÓN:
Bruno Poet
COREOGRAFO:
Thomas McManus
INTERPRETES:
Laura Aikin, Michael Maniaci, Marco Vinco, Ainhoa Garmendia, Marisa Martins, Jossie Perez, Charles Workman, Steve Davislim.

Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu

COPRODUCCIÓN:
Gran Teatre del Liceu
Teatro Real

viernes, 11 de marzo de 2011

Vaga Luna, Che Inargenti




Vaga luna, che inargenti
queste rive e questi fiori
ed inspiri agli elementi
il linguaggio dell'amor;

testimonio or sei tu sola
del mio fervido desir,
ed a lei che m'innamora
conta i palpiti e i sospir.

Dille pur che lontananza
il mio duol non può lenir,
che se nutro una speranza,
ella è sol nell'avvenir.

Dille pur che giorno e sera
conto l'ore del dolor,
che una speme lusinghiera
mi conforta nell'amor.

Vincenzo Bellini (1801 - 1835)
Cecilia Bartoli (Mezzo Soprano)
James Levine (Piano)
Album: An Italian Songbook

sábado, 15 de enero de 2011

Davidde Penitente



Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Davidde Penitente, KV469 (1785)


Groot Omroepkoor
Radio Kamer Filharmonie

Rachel Harnisch, Soprano
Hanneke de Wit, Soprano
Gregory Turay, Tenor

Frank Hameleers, Maestro del coro
Rory MacDonald, Director



Davide penitente, K. 469, cantata compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). El Davidde penitente es considerado dentro del grupo de obras masónicas. Obra basada en la música de la Gran Misa en Do menor KV 427. Fue solicitada a Mozart en el año 1785 y estrenada en Viena el 13 de marzo de 1785. El texto fue escrito por Lorenzo da Ponte, libretista de algunas de las óperas más famosas del compositor.

El tema de la obra está basado en textos del Libro de Samuel del Antiguo Testamento. Lorenzo da Ponte usó versos libres según el estilo de los Salmos sin usar textos originales o textuales directos.

El Davidde penitente no consta de una trama concreta. Contiene arias de coloratura operística y corales de gran dificultad técnica.

La cantata Davidde penitente consta de 10 partes:

No. 1. Coro: Alzai le flebili voci al signor
No. 2. Coro: Cantiam le glorie e le lodi
No. 3. Aria: Lungi le cure ingrate
No. 4. Coro: Sii pur sempre benigno
No. 5. Dueto: Sorgi, o signore
No. 6. Aria: A te, fra tanti affanni
No. 7. Coro: Se vuoi, puniscimi
No. 8. Aria: Fra l'oscure ombre funeste
No. 9. Terceto: Tutte le mie speranze
No.10. Coro: Chi in Dio sol spera

jueves, 30 de diciembre de 2010

Misero pargoletto



Misero pargoletto,
Il tuo destin non sai.
Ah, non gli dite mai,
Qual era il genitor.
Come in un punto, oh Dio,
Tutto cambiò d’aspetto;
Voi foste il mio diletto,
Voi siete il mio terror.

Carl Heinrich Graun, "Misero pargoletto".
Cecilia Bartoli, Mezzosoprano.

viernes, 15 de octubre de 2010

Con una rosa



Con una rosa hai detto
vienimi a cercare
tutta la sera io resterò da sola
ed io per te
muoio per te
con una rosa sono venuto a te.

Bianca come le nuvole di lontano
come una notte amara passata invano
come la schiuma che sopra il mare spuma
bianca non è la rosa che porto a te.

Gialla come la febbre che mi consuma
come il liquore che strega le parole
come il veleno che stilla dal tuo seno
gialla non è la rosa che porto a te.

Sospirano le rose nell'aria spirano
petalo a petalo mostrano il color
ma il fiore che da solo cresce nel rovo
rosso non è l'amore
bianco non è il dolore
il fiore solo è il dono che porto a te.

Rosa come un romanzo di poca cosa
come la resa che affiora sopra al viso
come l'attesa che sulle labbra pesa
rosa non è la rosa che porto a te.

Come la porpora che infiamma il mattino
come la lama che scalda il tuo cuscino
come la spina che al cuore si avvicina
rossa così è la rosa che porto a te.

Lacrime di cristallo l'hanno bagnata
lacrime e vino versate nel cammino
goccia su goccia, perdute nella pioggia
goccia su goccia le hanno asciugato il cuor.

Portami allora portami il più bel fiore
quello che duri più dell'amor per sé
il fiore che da solo non specchia il rovo
perfetto dal dolore
perfetto dal suo cuore
perfetto dal dono che fa di sè.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Non potho reposare

Justo ahora se cumplen dos años de la creación de este blog. ¿Qué mejor manera de celebrarlo que con esta entrada?



Parole di Salvatore Sini (prima meta' del '900)

NON POTHO REPOSARE. Articolo di Antonio Strinna, pubblicato nella Rivista Sonos e contos, che racconta la storia di questa canzone.

Scritta da Salvatore Sini e da Giuseppe Rachel, "Non potho reposare" è una delle canzoni più belle e più popolari della Sardegna.

NON POTHO REPOSARE
(Sini - Rachel)

Non potho reposare, amore e coro... Come potrebbe l'amore conoscere sonno o sosta? L'amore vive di consapevolezza, di giorno e di notte, quando davvero si è innamorati, consapevolezza l'uno dell'altra, che mette al centro del mondo, costantemente, l'amato e l'amata. E' un dono speciale che non si può sprecare neppure per un secondo, per colpa di uno sguardo distratto o un pensiero che non contempli l'altro, non importa se fisicamente lontani. Questo il pensiero dominante, e rivelatorio, del poeta in Non potho reposare.
Attenzione e cura, ribadisce l'autore dei versi, che ugualmente significano amore. Pensende a tie so, donzi momentu... Di qui in avanti, nello sviluppo avvolgente del brano, tutto sembra muoversi in una dimensione quasi sospesa fra l'onirico e il reale, la cui musica sostiene questa suggestiva dimensione attraverso una discreta e allegra mazurka, contemperando così uno spirito decisamente popolare, non senza una sottesa venatura di tristezza, con i sentimenti più profondi e più intensi dell'innamoramento. L'utilizzo poi della tonica all'ottava superiore fa risaltare la melodia, le conferisce leggerezza e ariosità, arricchita nel contempo da caratteristiche appoggiature sul quinto grado.
Ca t'amo, forte t'amo, t'amo e t'amo. L'amore è di per sé infinitezza, diversamente da qualunque altra realtà terrena, una infinitezza che ci apre al soprannaturale. Ed è in fondo questa continuità dell'amore, senza calcoli né condizioni, che ci rende capaci di godere di gioie eterne. Ecco dunque emergere la spazialità straordinaria di una poesia e di una canzone, la spazialità nella quale ci ritroviamo veri e insieme come surreali. Dove ogni desiderio, pensiero e sentimento non è che un susseguirsi dello stesso respiro: amore e ancora amore. La specularità dell'uomo e della donna, attraverso lo sguardo unico dell'amore, appare qui di riflesso in alcune frasi musicali anch'esse metricamente speculari.
Ogni gesto della vita prende forma, si orienta e si motiva con il solo spirito dell'amore, con la sua forza, la sua bellezza, la sua ambizione sempre alta e feconda. E questo ci dà già la certezza che la persona amata non cadrà mai nella tristezza, nello smarrimento o nel dolore, dice il poeta. Osservando la struttura melodica di Rachel, almeno nella prima strofa, notiamo che la frase musicale si risolve con una figurazione ritmica abbellita in forma terzinata, concludendo il tema musicale sul terzo grado dell'accordo di tonica. Si noti poi, di conseguenza, come la chiusura rimanga nell'ambiguità e come questa dia, nuovamente, un senso di infinitezza: da un lato esaurisce formalmente la strofa e dall'altro lascia un senso di indeterminatezza e di attesa.
La commistione poetico musicale del brano parte dunque da qui, dal superamento di convenzioni, di limiti tecnici; e per il poeta, in particolare, tutto prende le mosse, tutto diviene sogno e insieme vissuto a partire dall'amore, che in questo modo è già rimozione di timori, distanze e umana precarietà. Per cui tutto è possibile, anche creare e donare, a beneficio dell'amata, unu mundu bellissimu pro tene/ pro poder dispensare cada bene. Il brano procede così, uno scatto dopo l'altro, in un crescendo di visioni emotive e di rinnovata intensità, quasi volesse librarsi nell'aria, liberando gli innamorati dalle catene della lontananza o di una severa quotidianità. In virtù dell'amore, dice il poeta, riconoscente, potrei trasferire sulla terra il Paradiso, tutto per te. Sì, perchè la donna amata è il sole che m'illumina, che mi esalta il cuore e la mente. Di qui il lampo di luce e di calore che accompagna - con il viatico del canto- il viaggio esistenziale di un uomo e una donna, dove l'affidarsi l'uno all'altro li tiene comunque uniti, sino a farne un solo corpo, una sola anima e, in definitiva, un unico destino. Pensende chi m'istimas mi ristoro/ chi de sa vida nostra tela e tramas/ han sa matessi sorte prite m'amas.

__________________________________________

Chi è Salvatore Sini?

Salvatore Francesco Sini, nato a Sarule il 2 maggio 1873, è figlio di Agostino Sini Cheri e Mariangela Brandinu, una famiglia di pastori. Pastore anch'egli da ragazzo, prima di intraprendere gli studi a Nuoro, nelle scuole medie superiori, studi che poi prosegue all'Università di Cagliari, facoltà di giurisprudenza, conseguendo la laurea in legge col massimo dei voti nel 1904. Dopo la laurea, esercita la professione di avvocato prevalentemente a Nuoro. Del suo paese natale, Sarule, non si dimenticherà mai, anche lontano sentirà sempre una grande nostalgia e un forte legame affettivo e culturale.
Il suo percorso letterario inizia nel 1909 con un dramma dal titolo "Il Medico", pubblicato a Nuoro presso la tipografia "Tanchis". Nel 1911 pubblica una canzone dal titolo "La Guerra Tripolina", un libretto di otto pagine. In tutti i versi della canzone Sini esprime una sua profonda convinzione: la guerra non è affatto una conquista ma una terribile tragedia, sempre devastante nella storia dell'uomo; e questo lo afferma anche altrove, in versi come questi:
"Se il vigor dei forti/ fosse adoprato a coltivare il suolo/ la mente ad educare il cuor di tutti/ in terra regnerebbe il paradiso".
Con il trascorrere degli anni, il poeta manifesta anche le sue tendenze proletarie, ad esempio nella canzone "Lamentos de sas theracas de Nugoro", scritta nel 1915, a cui seguì nel 1919 la canzone "Comunismu". Sini è allora particolarmente impegnato in molte campagne sociali, fra le quali una per la fondazione di una lega fra le donne operaie nuoresi.
Ma la sua poesia raggiunge la cima più alta con "A diosa". Nel 1915 scrive infatti questa canzone, oggi meglio conosciuta col titolo di "Non potho reposare". Come una sorta di risposta a questa, ne scrive un'altra intitolata "A diosu". In seguito, compone anche "Muttos", tutte poesie musicate da Giuseppe Rachel, allora direttore della banda musicale di Nuoro. La poesia "A diosa" è quella che al poeta di Sarule ha dato sicuramente maggior prestigio e notorietà in tutta la Sardegna, nella penisola e anche all'estero.
Proseguendo il suo percorso letterario, c'è da registrare che nel 1924 compone il canto "A Zuseppe Mesina" e poi ancora tanti altri fra i quali ricordiamo: "Sa canthone de Zuseppe Nonne", "Su zeccu" e "Su cundennau innozente". Nel 1929 scrive "Augurios pro s'isposaliziu de su Principe Umberto".
Oltre alle esecuzioni del brano da parte del "Corpo musicale filarmonico", diretto dallo stesso Rachel, ricordiamo la registrazione su disco avvenuta nel 1936 di tre strofe di "A diosa" e tre strofe di "Muttos", tutte cantate dal tenore Maurizio Carta, di Mogoro. Nel 1951 compone dei versi per la morte del compare e amico avv. Ciriaco Offeddu e lo stesso fa per la morte di Attilio Deffenu. Infine, scrive anche i "Gosos de Santu Franziscu".
Salvatore Sini muore a Nuoro il 27 Agosto 1954, quando aveva 81 anni.
__________________________________________

Chi è Giuseppe Rachel?

Nato a Cagliari nel 1858, originario di Parma, è il quinto figlio di una famiglia di musicisti, un po' tutti legati alla musica: Francesco, Pietro, Raimondo, Antonio e Giuseppe. Luigi Rachel, autore delle musiche di "Tristu passirillanti" e di "Canzone de tracca", è invece nipote di Giuseppe, figlio di Antonio. Come musicista professionista troviamo Giuseppe Rachel, in un primo momento, nella città di Verona, direttore di una banda musicale. Fa rientro, dopo pochi anni, in Sardegna, andando a vivere a Tempio Pausania. Più tardi si trasferirà a Nuoro, questa volta definitivamente, dopo aver vinto un concorso come direttore della banda musicale di Nuoro, esaminato da una Commissione presieduta da Maestro Luigi Cànepa di Sassari.
A Nuoro insegna canto alle scuole magistrali e scrive composizioni per ottavino, il suo strumento prediletto. Compone, in particolare, le musiche di Non potho reposare e di Muttos, poesie scritte da Salvatore Sini, nel 1921. Giuseppe Rachel, come si può notare, intreccia le sue origini musicali colte con le atmosfere e le sonorità linguistiche sarde, elaborate in modo raffinato e intenso nei versi del poeta di Sarule, Salvatore Sini, il quale attinge al logudorese e insieme al nuorese. Non potho reposare viene musicata con il tempo di mazurka, una scelta di sicuro non casuale, visto che universalmente richiama le allegre feste paesane, lo spirito popolare, il ballo tradizionale in piazza.
Ben noto e apprezzato a Nuoro, negli anni '30, era il complesso diretto da Rachel, denominato "Corpo musicale filarmonico". Il complesso comprendeva anche una sezione canora di voci miste, affidato a Tomaso Madrigali, organista della Chiesa delle Grazie. Non potho reposare faceva sicuramente parte del suo repertorio, si aggiunga poi che anche il tenore Maurizio Carta la eseguiva e infine la registrò su disco, nel 1936, insieme all'altro brano scritto con Sini, cioè Muttos.
Giuseppe Rachel muore a Nuoro nel 1937, quando aveva poco meno di 8o anni.
__________________________________________

Il viaggio di "Non potho reposare".

Il brano, nato nell'estate del 1921, per una quindicina d'anni rimane nel silenzio, e tuttavia viene amorevolmente custodito e fatto proprio dal "Corpo musicale filarmonico" di Nuoro, diretto dallo stesso Rachel. Ci vorrà ancora molto altro tempo per scoprire il suo vero, grande destino. Finalmente arriva l'incisione delle tre strofe di Non Potho reposare (insieme alle strofe di Muttos) da parte del tenore di Mogoro Maurizio Carta, avvenuta nel 1936.
Finalmente, soprattutto, arriva quella del Coro Barbagia di Nuoro, diretto da Banneddu Ruiu, il quale incide nel 1966 un long playng intitolato "Sardegna, canta e prega", presso la RCA Italiana, dove il primo brano proposto è proprio Non potho reposare, armonizzato dallo stesso Banneddu Ruiu. Nello stesso anno, il Coro di Nuoro, diretto da Gian Paolo Mele registra a Milano il long playng "La Sardegna nel canto e nella danza", dove ugualmente troviamo Non potho reposare, armonizzato dal direttore del coro.
Davvero notevole è il successo che riscuotono questi due cori e strepitoso è il successo del brano composto da Sini e Rachel. Tutti i cori nuoresi lo adotteranno con passare degli anni, come il Coro Ortobene, Su Nugoresu, Sos Canarios, il Grazia Deledda e altri ancora, poi via via la maggior parte dei cori isolani.
E' ragionevole pensare che proprio nel 1966, grazie ai due long playng registrati -ormai pietre miliari del canto corale sardo-, il brano Non potho reposare sia uscito perentoriamente dalla semiclandestinità e soprattutto dall'ambito ristretto di Nuoro. E' da questo momento, infatti, che il brano si diffonde e conquista i cuori di tutti i sardi e non soltanto. Ci penseranno, poi, altri nuovi interpreti, gruppi e solisti, più o meno importanti, mentre via via si affacciano sulla scena musicale, a contribuire alla sua completa affermazione. Come le corali Cànepa e Vivaldi di Sassari, Maria Carta, Elena Ledda, I Tazenda, I Bertas, Andrea Parodi, I Cordas e Cannas e molti altri gruppi.
Dopo un viaggio durato più di ottant'anni, possiamo infine affermare che Non potho reposare è approdata e profondamente ancorata nel porto a cui desiderava tanto arrivare, quello del nostro cuore. Oggi amiamo davvero questa canzone, la consideriamo giustamente un piccolo quanto prezioso capolavoro, di per sè un patrimonio poetico e musicale. Un patrimonio nel quale la maggior forza risiede nella sua sfera naturalmente spirituale: è infatti una forza tutt'altro che muscolare, la sua, e il suo canto si rivela e ci coinvolge con una straordinaria fascinazione. E' infatti un canto che, affrancato dai confini e dalle mode, ci fa riscoprire interiormente, pervasi dello suo stesso amore. In ogni tempo.
_________________________________________

NON POTHO REPOSARE

Questa poesia, scritta nel 1915 da Salvatore (Badore) Sini - avvocato, uomo politico e poeta nato a Sarule Meno conosciuta è la seconda parte, "A Diosu", risposta dell'amata allo spasimante lontano, altrettanto bella e struggente.


A DIOSA

Non potho reposare amore, coro,
pessande a tie soe donzi momentu;
no istes in tristura, prenda e'oro,
nè in dispiaghere o pessamentu.
T'assicuro ch'a tie solu bramo,
ca t'amo forte, t'amo, t'amo, t'amo.
Amore meu, prenda d'istimare,
s'affettu meu a tie solu est dau.
S'are giuttu sas alas a bolare
milli vortas a s'ora ippo volau,
pro venner nessi pro ti saludare,
s'atera cosa nono a t'abbisare.
Si m'esseret possibile d'anghèlu,
d'ispiritu invisibile piccavo
sas formas e furavo dae chelu
su sole, sos isteddos e formavo
unu mundu bellissimu pro tene
pro poder dispensare cada bene.
Amore meu, rosa profumada,
amore meu, gravellu olezzante,
amore, coro, immagine adorada.
Amore, coro, so ispasimante,
amore, ses su sole relughente,
ch'ispuntat su manzanu in oriente.
Ses su sole ch'illuminat a mie,
chi m'esaltat su coro e i sa mente;
lizzu vroridu, candidu che nie,
semper in coro meu ses presente.
Amore meu, amore meu, amore,
vive senz'amargura, nè dolore.
Si sa lughe d'isteddos e de sole,
si su bene chi v’est in s'universu
are pothiu piccare in d'una mole,
comente palumbaru m'ippo immersu
in fundu de su mare a regalare
a tie vida, sole, terra e mare.
Unu ritrattu s'essere pintore,
un'istatua 'e marmu ti vachia
s’essere istadu eccellente iscultore,
ma cun dolore naro: "Non d'ischia".
Ma non balen a nudda marmu e tela
in cunfrontu 'e s'amore d'oro vela.
Ti cherio abbrazzare egh’e basare
pro ti versare s'anima in su coro;
ma da lontanu ti deppo adorare.
Pessande chi m'istimas mi ristoro,
chi de sa vida nostra tela e tramas
han sa matessi sorte prite m'amas.
Sa bellesa 'e tramontos, de manzanu
s'alba, aurora, su sole lughente,
sos profumos, sos cantos de veranu,
sos zeffiros, sa brezza relughente
de su mare, s'azzurru de su chelu,
sas menzus cosas dò a tie, anghèlu.
________________________________________

Non trovo riposo, amore, cuor mio:
il mio pensiero volge a te ogni momento.
Non esser triste, gioia d'oro,
non dispiacerti e non stare in pensiero.
Ti giuro che desidero solo te
perché ti amo, ti amo, ti amo.
Amore mio, tesoro inestimabile,
a te sola è riservato il mio affetto.
Se avessi avuto le ali per volare,
sarei volato da te mille volte:
sarei venuto per salutarti almeno
o anche solo per vederti appena.
Se potessi prenderei
la forma di un angelo,
d'uno spirito invisibile,
ruberei dal cielo sole
e stelle per formare
un mondo bellissimo per te
per poterti dare ogni bene.
Amor mio, rosa profumata;
amor mio, garofano odoroso;
amore, cuore, immagine adorata;
amore, cuore, io spasimo per te,
amore, sei il sole lucente
che spunta la mattina in oriente.
Sei il sole che m'illumina
e m'esalta cuore e mente;
giglio in fiore, candido come la neve,
sei sempre presente nel mio cuore.
Amor mio, amor mio, amore:
vivi senz'amarezza né dolore.
Se la luce delle stelle e del sole
e tutto il bene che c'è nell'universo,
avessi potuto prender tutto in una volta
mi sarei immerso come un palombaro
in fondo all'oceano per regalare a te
vita, sole, terra e mare.
Se fossi pittore ti farei un ritratto,
una statua di marmo
se fossi un eccellente scultore.
Invece dico con dolore: "Non lo so fare".
Ma il marmo e la tela nulla valgono
in confronto alla vela d'oro dell’amore.
Vorrei abbracciarti e baciarti
per versare la mia anima nel tuo cuore.
Ma debbo adorarti da lontano.
Il pensiero del tuo amore mi conforta,
tela e trama della nostra vita
hanno la stessa sorte perché m'ami.
La bellezza dei tramonti, l'alba del mattino,
l’aurora, il sole splendente,
i profumi, i canti della primavera,
gli zefiri, la brezza rilucente
dal mare, l'azzurro del cielo
le cose più belle dono a te, angelo.
________________________________________

A DIOSU

Si tue non bi podes riposare,
non riposat Diosa, amore, coro.
Frequente mi ponzo a lacrimare
pessande ch'est luntanu su ch'adoro.
Ite m'importat chi brames a mie
si non ti tenzo a curzu rie rie?
Inutil'est s'affettu e i s'amore
da chi mill'annos ti restas lontanu.
S'ares provadu su meu dolore
non t'avio bramadu gosi invanu.
Non podende volare, veni in trenu,
a pede, o curre a caddu senza frenu.
Gravellu meu, Diosu istimadu,
s'anghelu veru, sole, isteddos, luna
ses tue, coro, s'universu amadu;
atera non disizo cos'alcuna.
Su veru, unicu bene ses Diosu,
chi mi vaches provare cada gosu.
Su veru bene, coro, tenzo in sinu
e s’ anima s’esaltad e sa mente
pessande a s’isplendore 'e su divinu
amore, veru sole d'oriente.
Si tue, coro, ses ispasimante,
Diosa, crede, ch'est agonizzante.
Non potho biver, no, senz'amargura,
luntanu dae tene, amadu coro.
A nudda vale sa bella natura
si nòst a curzu su caru tesoro,
pro mi dare cossolu, are recreu
coro, Diosu, amadu prus de Deu.
Tue ses astru, sole, s'universu,
chi m'has donadu a mie cada bene,
cando s'ispada in coro m'has immersu
tinta de samben d'amore de tene.
Pius de s'universu vales tue:
veni, Diosu non restes in cue.
D'unu pintore unu ritrattu bellu,
d'un'istatua 'e marmu verdadera,
de sos profumos de rosa o gravellu,
nudda m'importat de sa primavera,
bastet s'amore cunserves a mie,
coro, candidu lizu prus de nie.
A mie pros s’etemu ses unidu.
Ti cherio cuvare intr'e campàna
n modu chi nessunu t'aret bidu.
Veni mi vasa, su coro mi sana,
veni, t'aspetto, a die, notte, onzora;
veni, Diosu, veni, mi ristora.
Non mi importat tramontos, luch’e die,
nè terra, o mare, nè astros de chelu,
da chi tue su coro has dadu a mie,
ch'has divinu isplendore prus d'anghèlu.
Como, Diosu, cun s'idrovolante
vola, m'abbraza e mi vasa a s’istante.

Salvatore Francesco Sini (1873-1954)

miércoles, 21 de abril de 2010

El Poema

Y ahora, aquí está frente a mí.
Tantas luchas que ha costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquéllos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
Están mejor; una luz
que el sol no sabe, unos rayos
los iluminan, sin noche,
para siempre revelados.
Las claridades de ahora
lucen más que las de mayo.
Si allí estaban, ahora aquí;
a más transparencia alzados.
¡Qué naturales parecen,
qué sencillo el gran milagro!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.

Pedro Salinas

miércoles, 14 de abril de 2010

Non ti scordar di me



Partirono le rondini
dal mio paese freddo e senza sole,
cercando primavere di viole,
nidi d'amore e di felicità.

La mia piccola rondine partì
senza lasciarmi un bacio
senza un addio partì.

Non ti scordar di me;
la vita mia legata e a te
io t' amo sempre più
nel sogno mio rimani tu.

Non ti scordar di me
la vita mia legata e a te
c'è sempre un nido
nel mio cuor per te.

Non ti scordar di me!

E.De Curtis - Furnò - Marischka (1935)

martes, 9 de febrero de 2010

O del mio dolce ardor



O del mio dolce ardor
Bramato oggetto,
L'aura che tu respiri,
Alfin respiro.

O vunque il guardo io giro,
Le tue vaghe sembianze
Amore in me dipinge:
Il mio pensier si finge
Le più liete speranze;
E nel desio che così
M'empie il petto
Cerco te, chiamo te, spero e sospiro.


Aria de la ópera Paride y Elena de Gluck, 1770.
Libretto de Raniero de Calzabigi.
Cantada por Anne Sofie von Otter

viernes, 18 de diciembre de 2009

Altri canti d'amor, tenero arciero (VIII Libro de Madrigales)

El madrigal es un género de música vocal profana que tuvo su desarrollo y máximo explendor en el Renacimiento y primer Barroco, sobre todo en Italia. Es a la música profana lo que el motete a la sacra. Todo músico que se preciase debía contar en su opus con alguna colección de madrigales. El mayor galardón con el que se podía reconocer a los compositores de la época era aparecer en las recopilaciones de madrigales que realizaban editores e impresores, bajo la supervisión de algún experto teórico. Este género de transicción y cambio, en todos sus aspectos, tendría su culmen y muerte con el libro VIII de madrigales amorosos y guerreros de Claudio Monteverdi, que no pudo ser superado y sólo con el paso del tiempo pudo ser completamente comprendido.

Claudio Giovanni Antonio Monteverdi (15 de mayo de 1567, en Cremona - 29 de noviembre de 1643, en Venecia) marcó la transición entre la tradición polifónica y madrigalista del siglo XVI y el nacimiento del drama lírico y de la ópera en el siglo XVII. Es la figura más importante en la transición entre la música del Renacimiento y del Barroco.
En sus libros sexto, séptimo y octavo de madrigales (1614-1638) se alejó aún más del ideal renacentista polifónico de voces equilibradas y adoptó estilos más novedosos que enfatizan la melodía, la línea del bajo, el apoyo armónico y la declamación personal o dramática.



El Madrigal "Altri canti d'amor, tenero arciero" pertenece al VIII Libro de Madrigales escrito por Claudio Monteverdi.
Es una obra dramática escrita para seis voces, dos violines y cuatro violas.



Texto:


Altri canti d'Amor, tenero arciero,
i dolci vezzi, e i sospirati baci;
narri gli sdegni e le bramate paci
quand'unisce due alme un sol pensiero.

Di Marte io canto, furibondo e fiero,
iduri incontri, e le battaglie audaci;
strider le spade, e bombeggiar le faci,
fo nel mio canto bellicoso e fiero.

Tu cui tessuta han di cesareo alloro
la corona immortal Marte e Bellona,
gradisci il verde ancor novo lavoro,

che mentre guerre canta e guerre sona,
oh gran Fernando, l'orgoglioso choro,
del tuo sommo valor canta e ragiona.

Partitura

viernes, 23 de octubre de 2009

O del mio dolce ardor



O del mio dolce ardor
Bramato oggetto,
L'aura che tu respiri,
Alfin respiro.

O vunque il guardo io giro,
Le tue vaghe sembianze
Amore in me dipinge:
Il mio pensier si finge
Le più liete speranze;
E nel desio che così
M'empie il petto
Cerco te, chiamo te, spero e sospiro.

Ópera Paride ed Elena.
Gluck, 1770