Mostrando entradas con la etiqueta Sabina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sabina. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de mayo de 2015

Amor Se Llama El Juego





Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan
tus ganas de reír...
No es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.
Duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejó...
Mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando juré
escribirte una canción.
Un Dios triste y envidioso nos castigó
por trepar juntos el árbol
y atracarnos con la flor de la pasión.
Por probar aquel sabor...
El agua apaga el fuego,
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
Y cada vez más rotos
y cada vez más "tu"
y cada vez más "yo"
sin rastro de "nosotros".
Ni inocentes ni culpables
Corazones que destroza el temporal,
Carnes de cañón.
No soy yo, ni tu, ni nadie
son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.
Y no hay lágrimas que valgan para volver
a meternos en el coche
donde aquella noche en pleno carnaval
te empecé a desnudar.
El agua apaga el fuego
y al ardor los años..
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
Y cada vez más rotos
y cada vez más "tu"
ycada vez más "yo"
sin rastro de "nosotros".
El agua apaga el fuego
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más "tu"
y cada vez más "yo"
Sin rastro de "nosotros".
El agua apaga el fuego
Y al ardor los años...
Amor se llama el juego
En el que un par de ciegos
Juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
Y cada vez más rotos.

Joaquín Sabina, 1992

martes, 27 de noviembre de 2012

Incluso en estos tiempos



Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.

Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.

Incluso en estos tiempos
de volver a reír con los amigos,
todos los días tienen ese rato
en el que respirar es un ingrato
deber para conmigo.

Y se iría el dolor mucho más lejos
si no estuvieras dentro de mi alma,
si no te parecieras al fantasma
que vive en los espejos.

Incluso en estos tiempos
triviales como un baile de disfraces,
todos los días tienen unas horas
para gritar al filo de la aurora,
la falta que me haces.

Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se me olvida
que no puedo olvidarte.


Joaquín Sabina