miércoles, 31 de marzo de 2010

Te amo y no te amo

XLIV

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.

Pablo Neruda

jueves, 25 de marzo de 2010

Wir setzen uns mit Tränen nieder



Wir setzen uns mit Tränen nieder
Und rufen dir im Grabe zu:
Ruhe sanfte, sanfte ruh'!
Ruht, ihr ausgesognen Glieder!
Ruhet sanfte, ruhet wohl.
Euer Grab und Leichenstein
Soll dem ängstlichen Gewissen
Ein bequemes Ruhekissen
Und der Seelen Ruhstatt sein.
Höchst vergnügt
Schlummern da die Augen ein.

Llorando nos postramos
ante tu sepulcro para decirte:
descansa, descansa dulcemente.
Descansad, miembros abatidos,
descansad, descansad dulcemente.
Vuestra tumba y su lápida
serán cómodo lecho
para las angustiadas conciencias
y lugar de reposo para las almas.
Felices, son tus ojos
que se cierran al fin.


La Pasión según San Mateo (en alemán Matthäuspassion) BWV 244 es una pasión oratórica de Johann Sebastian Bach. Presenta el sufrimiento y la muerte de Cristo según el evangelio de San Mateo. Con una duración de más de dos horas y media (en algunas interpretaciones incluso más de tres horas), es la obra más extensa del compositor. Es una obra central de la música clásica europea (Hubert Parry la ha definido como el más rico y noble ejemplo de la historia de la música sacra).

La Pasión según Mateo consta de dos grandes partes conformadas por 68 números. El texto del evangelio de San Mateo, capítulos 26 y 27, es cantado literalmente por un evangelista y las personas de la trama (Cristo, Judas, Pedro, etc.) por los demás solistas. Alrededor del texto bíblico se agrupan coros, corales, recitativos y arias con la intención de interpretar el texto.

No se sabe con certeza si la Pasión según Mateo fue compuesta en 1727 o 1729. Aunque se relaciona directamente con la música fúnebre para el príncipe Leopold de Anhalt-Cöthen de 1729, se desconoce si la cantata fúnebre sirvió como modelo de parodia para la pasión o si la pasión fue el modelo de la cantata (o si existen otros orígenes anteriores). De cualquier forma, la Pasión según Mateo fue interpretada el 15 de abril de 1729 (Viernes Santo) en la iglesia de Santo Tomás en Leipzig bajo la dirección del compositor, en una representación para la cual Bach no pudo disponer de los recursos idóneos (en un memorandum al Consejo de la ciudad de Leipzig, se quejó de que únicamente 17 de los 54 miembros del coro hubieran estado a la altura).

A pesar de que la obra no fue muy estimada en su tiempo por su estilo "operístico", rechazado en su mayoría por los representantes del Pietismo dentro de la burguesía de Leipzig, Bach revisó algunas de las partes de la obra varias veces, la última de ellas en 1736, en donde incluyó un grupo de continuo con órgano para cada uno de los dos coros.

Tras la muerte de Bach, la obra cayó en el olvido (como, en general, toda la obra del compositor) y no fue hasta 1829 cuando el compositor y director Felix Mendelssohn volvió a interpretarla con la Sing-Akademie de Berlín en una versión abreviada. La reinterpretación de esta obra dio inicio a un fuerte interés por el estudio y el análisis de las obras de Bach, particularmente las de gran escala, que ha persistido hasta nuestros días. Tras el redescubrimiento de la obra en 1829 por parte de Mendelssohn, Adolf Bernhard Marx, íntimo amigo por aquella época del compositor, persuadió al editor musical Adolf Martin Schlesinger de emprender la publicación de esa obra, haciendo a la obra maestra de Bach accesible para los académicos por primera vez.

La obra está escrita para dos coros, cada uno formado por un grupo de cuatro voces (soprano, contralto, tenor y bajo) y un grupo de instrumentos (2 flautas, 2 oboes, cuerdas y bajo continuo). En este sentido se podría hablar de un coro y una orquesta dobles. Además, en los números 1° y 35º aparece una voz extra de sopranos (soprano in ripieno), que comúnmente es cubierta por un coro de niños (en contraposición a las voces femeninas de los dos coros). Sin embargo, esta tradición no corresponde con las intenciones de Bach, puesto que los coros en las iglesias no utilizaban voces femeninas, sino únicamente de niños y de falsetistas y, en este sentido, no distinguían entre las voces de los coros I y II y la de soprano in ripieno (a menos que los dos coros fueran únicamente interpretados por solistas, contrapuestos entonces a los ripienistas.

lunes, 22 de marzo de 2010

Aquellas pequeñas cosas

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

sábado, 20 de marzo de 2010

jueves, 18 de marzo de 2010

Lucía



Vuela esta canción
para ti, Lucía,
la más bella historia de amor
que tuve y tendré.

Es una carta de amor
que se lleva el viento
pintado en mi voz
a ninguna parte
a ningún buzón.

No hay nada más bello
que lo que nunca he tenido.
Nada más amado
que lo que perdí.
Perdóname si
hoy busco en la arena
una luna llena
que arañaba el mar...

Si alguna vez fui un ave de paso,
lo olvidé pa' anidar en tus brazos.
Si alguna vez fui bello y fui bueno,
fue enredado en tu cuello y tus senos.

Si alguna vez fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si algún día
después de amar, amé,
fue por tu amor, Lucía,
Lucía...

Tus recuerdos son
cada día más dulces,
el olvido sólo
se llevó la mitad,
y tu sombra aún
se acuesta en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada
y mi soledad.

martes, 16 de marzo de 2010

Dos leguas rojas de fuego


Dos rojas lenguas de fuego
que, a un mismo tronco enlazadas,
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama;
dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan;
dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata;
dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y al juntarse allá en el cielo
forman una nube blanca;
dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.

Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sentía

Sentía mucho por ti
Y ahora, que siento igual de mucho
No lo sé dividir.

Sentía que no perdía nada
Buceando entre tus piernas
Sin medir la brazada.

Se siente,
Ahora juego de suplente
Que el que siente no presiente
Y de tanto que sentía
No sentí que te perdía.

Yo sentía que
Sentía por tu carril
Sentía la incauta miopía
De no ver tu perfil.

Te dabas para no dar la cara
Que me ibas dando cuerda
para que yo me ahorcara.

Se siente,
Ahora juego de suplente
Que el que siente no presiente
Y de tanto que sentía
No sentí que te perdía.

Yo sentía que
Sentía.

Se siente
Tu sonrisa disidente
Coqueteando con la mía
A mandíbula batiente
Soy un diente
Sin encía
No me pidas que sonría
Que estoy triste
Vida mía.

sábado, 6 de marzo de 2010

LA BRISA DEL TIEMPO


Siento el viento en mi cara,
siento el agua en mi boca,
siento la eterna llamada,
que las raíces evocan.

Nacemos con un grito amargo, vivimos el letargo de la razón, y al llegar la última hora, apenas abrimos el corazón.

Siento el viento en mi cara,
siento . . .

En cada acto tejemos, el lecho de lo eterno, guardado en la memoria cálida, aquellos a quienes queremos.

Siento el viento en mi cara,
siento . . .

Como hojas del eterno otoño, como niños el primer día de escuela, como hombres que olvidaron llorar, vagamos sin estela, vagamos por vagar.

Siento el viento en mi cara,
siento . . .

Cuando el tiempo arrastre memorias de un renacido mundo mejor, la brisa del tiempo en el rostro, templará el más duro corazón, las raíces harán brotar sueños, y lavará el agua cualquier dolor. No hay canto pequeño, si lo riega el amor . . .

Siento el viento en mi cara,
siento . . .

Nekovidal 2009 - nekovidal@arteslibres.net

viernes, 5 de marzo de 2010

EL ALMA TENÍAS...

El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...

A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
-soñaba altos muros
guardándote el alma-,
pero el alma tuya
estaba sin guarda
de tapial ni cerca.

Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entrada tu alma.

¿En dónde empezaba?
¿acababa, en dónde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.

Pedro Salinas