jueves, 4 de junio de 2020

Ya eres mía


SONETO LXXXI



Ya eres mía. Reposa con tu sueño en mi sueño.
Amor, dolor, trabajos, deben dormir ahora.
Gira la noche sobre sus invisibles ruedas
y junto a mí eres pura como el ámbar dormido.

Ninguna más, amor, dormirá con mis sueños.
Irás, iremos juntos por las aguas del tiempo.
Ninguna viajará por la sombra conmigo,
sólo tú, siempreviva, siempre sol, siempre luna.

Ya tus manos abrieron los puños delicados
y dejaron caer suaves signos sin rumbo,
tus ojos se cerraron como dos alas grises,

mientras yo sigo el agua que llevas y me lleva:
la noche, el mundo, el viento devanan su destino,
y ya no soy sin ti sino sólo tu sueño.


autógrafo
Pablo Neruda, 1959

domingo, 22 de marzo de 2020

Ennuis, désespoirs et douleurs

Ennuis, désespoirs et douleurs,
Soupirs, sanglots, plaintes et pleurs
A vous je m'abandonne.

L'adorable Amaranthe
S'en va nous quitter
Et le ciel qui l'ordonne ne veut pas m'écouter.

Hélas! que je sens de tourments
Pensant à cet éloignement
Dont la longueur m'estonne.

L'adorable Amaranthe
S'en va nous quitter
Et le ciel qui l'ordonne ne veut pas m'écouter.


Claire Antonini · Alain Zaepffel · Ensemble Gradiva

Antoine Boësset, Antoine Boesset o Anthoine de Boesset (1586 – 8 de diciembre de 1643), Señor de Villedieu, era el superintendente de música en la corte francesa en el Antiguo Régimen y compositor de música profana y religiosa, en especial aires de corte. Él y su suegro Pierre Guédron dominaron la vida musical de la corte en la primera mitad del siglo XVII bajo el reinado de Luis XIII.

Nacido en Blois, fue nombrado maestro de los niños de la casa musical de la Chambre du roi en 1613. Ascendió a maestro de música de la reina en 1617 y secretario de la Chambre du roi en 1620, y finalmente superintendente en 1623 – desempeñando estas funciones sucedió a Guédron (superintendente bajo Enrique IV y Luis XIII), con cuya hija se casó en 1613. En 1632 fue conseiller y maître d'hôtel ordinario del rey. Él mantuvo todos estos cargos simultáneamente hasta su muerte.

lunes, 27 de enero de 2020

Para quien lo lea (∞)

Recuerdos de un ayer que ya no volverá. Tormentosos momentos de amargura y felicidad, de anhelo. Ansiosos momentos liados en una espiral de esperanza infinita.

Déjame perderme en ti

Déjame perderme en tus manos
con las que la música dibujas.

Déjame perderme en tus ojos,
esos con los que me miras
cuando otros no nos miran.

Déjame perderme en tu boca,
tú ya sabes...tu boca.

Déjame perderme en tus oídos,
de mil armónicos inundados.

Déjame perderme en tus brazos,
esos que en sueños me abrazan.

Y déjame decirte que me muero
por tener algo contigo.

Que yo también digo que no te quiero
y por la noche te sueño.

Aunque tu táctica sea amarme como soy
y tu estrategia sea esperar
que un día te necesite.

Que mi amor es como una roja, roja rosa
que florece en junio.

Tu rosa, mi rosa, nuestras rosas...

15 de noviembre de 2010 

© Luisa D. Camacho