Veronique Gens Director: Ivor Bolton Piano Melvyn Tan Mozart, Ch'io mi scordi di te...Non temer, amato bene.
Recitativo y aria para soprano, piano & orchestra, K. 505 Texto: Lorenzo Da Ponte
Ch'io mi scordi di te? Che a lui mi doni puoi consiglarmi? E poi voler che in vita? Ah no! Sarebbe Il viver mio di morte assai peggior. Venga la morte intrepida l'attendo Ma, ch'io possa struggermi ad altra face ad altr'oggetto donar gl'affetti miei come tentarlo? Ah di dolor morrei!
Non temer amato bene per te sempre, sempre il cor sara. Piu non reggo a tante pene l'alma mia mancando va. Tu sospiri? O duol funesto! Pensa almen che istante e questo. Non me posso, o dio, spiegar Stelle barbare! Stelle spietate! Perche mai tanto rigor? Alme belle che vedete le mie pene in tal momento dite voi s'egual tormento puo soffrir un fido cor?
Ch'io mi scordi di te...Non temer, amato bene es una de las grandes arias de concierto de Mozart. Compuesta para Nancy Storace (1761-1817) quien cantó el papel de Susanna en la primera representación de Las Bodas de Figaro. A mediados de 1780 la inglesa Storace llegó a ser una estrella en Viena, eclipsando a Aloysia Weber. Su salario anual en la Opera Italiana era seis veces mayor de lo que habría ganado Mozart cuando fue contratado por la Corte.
El manuscrito de este aria data de del 26 de diciembre de 1786 y el texto proviene de Idomeneo, (acto II, escena I) del Abate Giambattista Varesco extraído a su vez del drama homónimo de Antoine Danchet para André Campra.
La pieza incluye un obbligato de piano, que Mozart sin duda tocó el la premiere en febrero de 1787.
Quiero compartir este momento con aquellos que sean capaces de disfrutar de la poesía de Pedro Salinas, uno de los mejores poetas españoles del siglo XX y de la intensa y cristalina música de Mahler.
Vaya pues por vosotros, en esta tarde fría de invierno, desde la habitación de un hotel de la Via Archimede de Milán.
LA VOZ A TI DEBIDA Versos 567 a 610 Todo dice que sí. Sí del cielo, lo azul, y sí, lo azul del mar; mares, cielos, azules con espumas y brisas, júbilos monosílabos repiten sin parar. Un sí contesta sí a otro sí. Grandes diálogos repetidos se oyen por encima del mar de mundo a mundo: sí. Se leen por el aire largos síes, relámpagos de plumas de cigüeña, tan de nieve, que caen, copo a copo, cubriendo la tierra de un enorme, blanco sí. Es el gran día. Podemos acercarnos hoy a lo que no habla: a la peña, al amor, al hueso tras la frente: son esclavos del sí. Es la sola palabra que hoy les concede el mundo. Alma, pronto, a pedir, a aprovechar la máxima locura momentánea, a pedir esas cosas imposibles, pedidas, calladas, tantas veces, tanto tiempo, y que hoy pediremos a gritos. Seguros por un día —hoy, nada más que hoy— de que los «no» eran falsos, apariencias, retrasos, cortezas inocentes. Y que estaba detrás, despacio, madurándose, al compás de este ansia que lo pedía en vano, la gran delicia: el sí. LA VOZ A TI DEBIDA Versos 1855 a 1883 Entre tu verdad más honda y yo me pones siempre tus besos. La presiento, cerca ya, la deseo, no la alcanzo; cuando estoy más cerca de ella me cierras el paso tú, te me ofreces en los labios. Y ya no voy más allá. Triunfas. Olvido, besando, tu secreto encastillado. Y me truecas el afán de seguir más hacia ti, en deseo de que no me dejes ir y me beses. Ten cuidado. Te vas a vender, así. Porque un día el beso tuyo, de tan lejos, de tan hondo te va a nacer, que lo que estás escondiendo detrás de él te salte todo a los labios. Y lo que tú me negabas —alma delgada y esquiva— se me entregue, me lo des sin querer donde querías negármelo.
Esta noche quiero despedirme con un regalo para mi amiga Mariko. Espero que te guste, guapa. Nos vemos la semana próxima. Que te mejores. Un beso. Lascia la spina G. F. Haendel, Roberta Invernizzi, soprano
Lascia la spina cogli la rosa tu vai cercando il tuo dolor.
Tu vai cercando tu vai cercando il tuo dolor.
Lascia la spina cogli la rosa tu vai cercando il tuo dolor.
Canuta brina per mano ascosa, giungerà quando nol crede il cuor. giungerà quando nol crede il cuor.
Il Trionfo del Tempo e del Disinganno fue el primer oratorio de Händel. Il Trionfo fue compuesto y representado en Roma en 1707 (bajo la dirección orquestal de Corelli). Una prohibición papal de la ópera en la ciudad había permitido que en su lugar floreciera el oratorio, y la incursión de Händel en el género es de estilo señaladamente operístico, pues comprende un conjunto de arias y recitativos para voces solistas. El libreto, carente de inspiración, representa un debate entre las figuras alegóricas de la Belleza, el Placer, el Tiempo y la Verdad y queda redimido por la partitura asombrosamente fresca e imaginativa de Händel, que incluye un concierto para órgano en embrión, dos encantadores duetos y un deslumbrante cuarteto vocal en "Voglio Tempo". Hay también varias arias exquisitas para solista, en especial "Io sperai", "Lascia la spina" (que se haría más tarde famosa como "Lascia ch'io pianga" en Rinaldo) y "Tu del Ciel ministro eletto", realmente extraordinaria y una de las más raras y bellas entre todas las compuestas por Händel.
Se silencia la tarde sobre tu ausencia se silencia este ocaso que cae como mortaja amarga sobre mi lecho. Ni sopla el viento buscando enredarse en tu silueta, ni se mece la luna en el manso río, ni llora la lluvia su desconsuelo, ni suspiran los árboles muertos de frío.
Este invierno tan crudo se instaló en mi alma, la soledad me asfixia y es que no estás conmigo.
Y hay un silencio que duele como una daga que se hunde profundo convirtiéndose en grito, más que un grito un aullido de animal salvaje que cae mal herido, y mordiendo mis manos hasta sangrarlas amordazo tu nombre que fue tan mío y en estas noches, las más largas que he vivido siento sólo tu ausencia como un castigo
Este invierno tan crudo se me ha hecho carne… la soledad me ahoga y es que no estás conmigo.
Oh! Je voudrais tant que tu te souviennes des jours heureux où nous étions amis En ce temps-là la vie était plus belle et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui Les feuilles mortes se ramassent à la pelle... Tu vois je n'ai pas oublié Les feuilles mortes se ramassent à la pelle les souvenirs et les regrets aussi et le vent du nord les emporte dans la nuit froide de l'oubli Tu vois je n'ai pas oublié la chanson que tu me chantais
C'est une chanson qui nous ressemble Toi tu m'aimais et je t'aimais Et nous vivions tous les deux ensemble toi qui m'aimais moi qui t'aimais Mais la vie sépare ceux qui s'aiment tout doucement sans faire de bruit et la mer efface sur le sable les pas des amants désunis...
Mais mon amour silencieux et fidèle sourit toujours et remercie la vie Je t'aimais tant tu étais si jolie Comment veux-tu que je t'oublie En ce temps-là la vie était plus belle et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui Tu étais ma plus douce amie... Mais je n'ai que faire des regrets Et la chanson que tu chantais toujours toujours je l'entendrai
C'est une chanson qui nous ressemble Toi tu m'aimais et je t'aimais Et nous vivions tous deux ensemble toi qui m'aimais et que j'aimais Mais la vie sépare ceux qui s'aiment tout doucement sans faire de bruit et la mer efface sur le sable les pas des amants désunis
Paroles: Jacques Prévert Musique: Joseph Kosma Interprète: Yves Montand
Vivaldi: "Alma oppressa da sorte crudele" de La fida ninfa. Sandrine Piau. Ensemble Matheus. Director: Jean-Christophe Spinosi.
Vivaldi: "Ah! che non posso lasciar d'amare" de La Fida Ninfa. Philippe Jaroussky. Ensemble Matheus. Director: Jean-Christophe Spinosi.
LA VOZ A TI DEBIDA Versos 1385 a 1406
La forma de querer tú es dejarme que te quiera. El sí con que te me rindes es el silencio. Tus besos son ofrecerme los labios para que los bese yo. Jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existías, que me quisiste: jamás. Me lo dicen hojas blancas, mapas, augurios, teléfonos; tú, no. Y estoy abrazado a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que tú vives y me quieres. Y estoy abrazado a ti sin mirar y sin tocarte. No vaya a ser que descubra con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte sólo yo.
When the night has come, and the land is dark And the moon is the only light we will see No, I won't be afraid, oh, I won't be afraid Just as long as you stand, stand by me So darlin', darlin' stand by me Oh stand by me Oh stand, stand by me, stand by me
If the sky that we look upon should tumble and fall Or the mountain should crumble to the sea I won't cry, I won't cry, no, I won't shed a tear Just as long as you stand, stand by me And darlin', darlin' stand by me Oh stand by me Whoa stand now, stand by me, stand by me
And darlin', darlin' stand by me Oh stand by me Oh stand now, stand by me, stand by me
Tu che a Dio spiegasti l'ali, O bell'alma innamorata, Ti rivolgi a me placata... Teco ascenda il tuo fedel. Ah se l'ira dei mortali Fece a noi sì cruda guerra, Se divisi fummo in terra, Ne congiunga il Nume in ciel! O bell'alma innamorata, Ne congiunga il Nume in Ciel
Ti rivolgi, ah! Al tuo fedel... Ah se l'ira... dei mortali... Si cruda guerra... O bell'alma, ne congiunga il Nume in Ciel!, O bell'alma innamorata, ne congiunga il Nume in Ciel!, Se divisi fummo in terra ne congiunga il Nume in Ciel!,
Ramón Vargas, "Tu che a Dio spiegasti l'ali". Escena final de Lucia di Lammermoor, G. Donizetti
Cuando conocí a Celso él tenía ocho años. Acompañaba a sus padres a los ensayos del coro que yo dirigía entonces. Para pasar el tiempo, Celso hacía dibujos de los componentes del coro, con viñetas, como si fuera un TBO. Algunos de esos dibujos me los regalaba y yo, aún los guardado.
"Sonata para guitarra Op.47 Scherzo", A. Ginastera Celso Garcia, Guitarra.
He observado que esto está demasiado serio... ¿Qué tal algo de Johann Sebastian Mastropiero? La historia del séptimo hijo varón de un pastor protestante, que en las noches de luna llena se convertía... ¡es lo más!
Texto
Marcos Mundstock: El presente recital del conjunto de instrumentos informales Les Luthiers está totalmente integrado por obras del célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero. Mastropiero era muy amigo de la duquesa de Lowbridge, mujer madura cuyos encantos no habían disminuido con los años... habían desaparecido. Mastropiero fingía ardorosa pasión por la duquesa, pero a sus espaldas le hacía la corte a su hija, Genoveva. De esta forma siempre podía ingresar en el castillo y frecuentar a su nieta, Matilde. Semejante juego de simulacros galantes daba excelentes resultados; no era la primera vez que este sistema era utilizado... por las tres mujeres. La duquesa de Lowbridge era la presidenta de la asociación protectora de música antigua, y en tal carácter encomendó a Mastropiero la composición de un madrigal para voces e instrumentos sobre alguna leyenda popular. Johann Sebastian comenzó entonces a indagar en las historias que se contaban en la aldea vecina al castillo. Conoció así la terrible leyenda del perro de un convento de carmelitas... decía, conoció así la terrible leyenda del perro de un convento de carmelitas, que en las noches de luna llena se convertía en hombre. O también la dolorosa leyenda del séptimo hijo varón de un pastor protestante que en las noches de luna llena se convertía... al budismo. Por fin Mastropiero decidió componer su madrigal sobre la simple historia de la moza que, luego de lavar la ropa en el arroyuelo, marcha al mercado donde un pastor ofrece en venta una oveja. Pese a que la ve muy flaca, la muchacha decide comprarla. A la entrada del bosque la oveja intenta huir, pero la niña la retiene. Luego llega un esbelto jinete que se enamora de ella...de la niña. La moza, tímida, no se atreve a responder a su galanteo. Por último, el jinete se marcha y la muchacha se queda triste añorándolo.
Mastropiero en un principio bautizó su madrigal como era costumbre con el primer verso del poema. Lo llamó "La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa", pero luego la longitud de este primer verso le pareció inadecuada para un título, de modo que rebautizó a su madrigal. Lo llamó "La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa, la mojó en el arroyuelo y cantando la lavó, la frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul". Precisamente Les Luthiers inician su recital de esta noche interpretando, de Johann Sebastian Mastropiero, ... bueno, "La bella y graciosa moza... bla bla bla... la colgó de un abedul".
Coro: La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa La mojó en el arroyuelo y cantando la lavó. Marcos Mundstock: La frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul. Coro: Fa la la la la...
Daniel Rabinovich: Después de lavar la ropa, la niña se fue al mercado Coro: Un pastor vendía ovejas pregonando a viva voz: Marcos Mundstock: Ved qué oveja, ved qué lana, ved qué bestia, qué animal. Coro: Fa la la la la...
Jorge Maronna: La niña la vio muy flaca, sin embargo le gustó Marcos Mundstock: Yo te pago veinte escudos y no discutamos más Coro: Fa la la la la...
Carlos Núñez Cortés: Vuelve la niña cantando Marcos Mundstock: Muy contenta con su oveja Daniel Rabinovich: Cuando llegaron al bosque Marcos Mundstock: La ovejita se escapó Jorge Maronna: La niña desesperada Marcos Mundstock: Arrojose encima de ella Coro: Velozmente y con destreza Marcos Mundstock: Aferrola por detrás. Coro: Fa la la la la...
(A Marcos Mundstock se le caen los papeles al suelo, y al recogerlos quedan desordenados)
Carlos Núñez Cortés: Llegaba por el camino jinete de altivo porte Coro: Descendió de su caballo y a la niña le cantó: Marcos Mundstock: Yo te pago veinte escudos y no discutamos más. Coro: Fa la la la la...
Daniel Rabinovich: La niña ruborizada tan sólo entornó sus ojos Coro: El jinete enamorado dulcemente se acercó Marcos Mundstock: La mojó en el arroyuelo y cantando la lavó. Coro: Fa la la la la...
Jorge Maronna: La niña alejose un paso, y el jinete tan audaz Marcos Mundstock: Arrojose encima de ella y aferrola por detrás. Coro: Fa la la la la...
Carlos Núñez Cortés: Viendo a la moza temblando Marcos Mundstock: La frotó sobre una piedra Coro: Fa la la la la...
Daniel Rabinovich: Cuando ya estaba por irse Marcos Mundstock: La colgó de un abedul. Coro: No no no no no...
Jorge Maronna: Con dolor la niña canta Marcos Mundstock: Ved qué bestia, qué animal Coro: Fa la la la la...
Coro: Y parece estar muy triste Marcos Mundstock: Sin embargo le gustó. Coro: Fa la la la la...
Hoy Plácido Domingo cumple 68 años. ¡Parece que todos nos hacemos viejos! Sólo espero que cumpla muchos más.
Bella enamorada con tu imagen sueño y un amor dichoso busco para mi. Bella enamorada que eres mi consuelo, ya sin tu cariño, ya sin tu cariño no podré vivir.
Noche de amor, noche misteriosa, ven hacia mí sombra de mujer; suave placer ver lo que soñamos, quiero vivir por volverla a ver. Ilusión perdida, quiero recordar de un amor lejano que no volverá.
Dama misteriosa que en la sombra vives, dime ya quién eres y sabrás mi amor. Bella entre las bellas, linda enamorada, tú eres mi tormento, tú eres mi tormento, yo tu esclavo soy.
Noche de amor, noche misteriosa, ven hacia mí sombra de mujer; suave placer ver lo que soñamos, quiero vivir por volverla a ver
Noche de amor, noche misteriosa, quiero vivir por volverla a ver; ilusión perdida, quiero recordar de un amor lejano que no volverá. "Bella Enamorada" de la Zarzuela "El Último Romántico" de Soutullo y Vert
E’ usanza comune credere che in un coro (o corale) si debba cantare. Ciò è errato nel modo più assoluto. Ci si trova nella sala prove principalmente per aggiornarsi sugli avvenimenti mondani. È come essere dal barbiere, soltanto che si ha a disposizione più gente per chiacchierare. Dopodiché si passa alle critiche del maestro\a (è questa la sua principale funzione): com'è vestito\a, se si è fatto la barba, se è spettinato, se èingrassato\a, se ha cambiato l'auto, il patner quanto prende di rimborso spese... ecc, ecc.
Arrivare puntuali o, peggio ancora, in anticipo, è vivamente sconsigliato: si perde del tempo inutile, visto che durante i primi dieci (o più) minuti il maestro fa scaldare la voce con degli stupidi, esercizi. Il buon corista non ne ha assolutamente bisogno, quindi entra sempre a metà esecuzione di un brano "difficile" e, salutando vivacemente - meglio se stringendo la mano a tutti -, si mette vicino a chi gli pare.
Quando il maestro prova una singola sezione, bisogna evitare il silenzio. In questo caso sarebbe vivamente consigliato cantare un brano diverso, magari di genere opposto. Ad esempio, mentre i soprani provano la parte di una cantata di Bach, i contralti possono intonare "Fin che la barca va", i tenori "Vola colomba" ed i bassi "Voglio una vita spericolata". L'ideale sarebbe che ognuno cantasse un brano diverso. Questa pratica viene chiamata polifonia.
Un "perfetto corista" deve fumare almeno un pacchetto di "Esportazione senza filtro" al giorno. È opportuno, prima delle prove, mangiare un'insalata di cipolle e fagioli ed intavolare discussioni col maestro. Non lavatevi i denti, piuttosto usate il filo interdentale durante la prova. È vietato mangiare caramelle, piuttosto masticate gomme. Appare del tutto fuori discussione che mai come per i concerti valgono le regole del precedente punto 2.
Non partecipando alle prove generali si evitano quei tediosi ordini del tipo "vestitevi in tal modo, ordinate il repertorio trovatevi alla tal ora nel tal posto...". IL buon corista arriva al concerto (in ritardo) vestito come più gli aggrada e, se gli va, con una cartelletta qualunque, magari ornata con vivaci autodesivi. Al maestro sarà sufficiente dire: "io alle prove generali non c'ero e non lo sapevo!".
Il maestro è sempre convinto di essere superiore a voi. Per questo, il vero corista deve contestare sempre qualunque cosa dica o faccia il direttore. Sarebbe opportuno costituire un "gruppo di opposizione" con direttive per fargli saltare il posto. Ricordate che chiunque può dirigere un coro: basta comprare uno dei tanti "Manuale del direttore di coro" e, se volete, leggerlo. Domandate al maestro di prestarvelo.
Una delle migliaia di pecche che ha il maestro è interrompere le "sempre perfette e superbe" interpretazioni del coro con delle stupidissime e ridicole frasi del tipo "più forte qui, più piano là, attenti qui, questo cala, questo no, ecc...". Peggio ancora quando si mette a parlare di "quando ero a..., quando ero direttore dell'orchestra..., quando ero membro della società corale..., ecc
Si mangia per vivere e si canta per mangiare e bere! Dopo ogni prova il direttore dovrebbe pagare di tasca propria un lauto rinfresco a tutti i coristi per farsi perdonare le cappellate (ecco perché alcune corali amano farsi chiamare "a cappella"), commesse durante le prove e nei concerti. Se ciò non avviene rinfacciategli che se lui è diventato "Maestro" di questa eccelsa corale è solo ed esclusivamente merito dei coristi.
Se il maestro si definisce "compositore" non credetegli. Il vostro direttore di coro non può scrivere pezzi "belli", quindi esortatelo gentilmente a smettere di scrivere musica. Il sistema migliore è dirgli; "in tutta la mia vita non ho mai udito un pezzo cosi schifoso!". Se invece il pezzo è piacevole, cosa impossibile, ditegli che l'avete già sentito da un'orchestra di liscio, e che era anche più bello!
Se il maestro vi fa cantare in latino, contestatelo! Ricordategli che viviamo in tempi moderni! Se vi fa cantare in italiano, ditegli che tutti i maggiori compositori hanno scritto in latino e che un vero coro deve cantare anche in latino. Se vi propone un pezzo d'opera, solitamente il "Va' pensiero", adattato da lui, rispondetegli che non siamo alla Scala. Se lui vi risponderà: "siamo in un sottoscala...", voi replicate che la colpa è sua. E, per finire, non dimenticate i personaggi che orbitano intorno al coro!
L'organista: solitamente ha studiato pianoforte dalle suore e si sente frustrato perché non ha potuto frequentare il Conservatorio. Quando suona coi piedi, fa meno danni col piede destro. A volte suona delle note giuste.
Il prete: se c'è, è il capo di tutto. Appare all'improvviso dal nulla e, interrompendo le prove, si mette a criticare il programma del Proprio e dell'Ordinario. Tutti gli danno ragione, ma appena sparisce gli si da contro rinfacciandogli di avere un sacco di soldi e di non darne mai al coro.
Il presidente (del coro):'è un grande ruffiano. In pratica, serve solo a non far litigare il maestro con il prete, il prete con l'organista, l'organista con il maestro, il maestro col prete, ecc. Se non riesce ad adempiere alla sua mansione, minaccia le dimissioni e allora tutto ritorna tranquillo.
Vanni Zunardi, tratto dalla rivista "La cartellina"
Gabriel García Márquez se ha retirado de la vida pública por razones de salud: cáncer linfático. Ahora, parece, que es cada vez más grave. Ha enviado una carta de despedida a sus amigos, y gracias a Internet está siendo difundida. Les recomiendo su lectura porque es verdaderamente conmovedor este corto texto escrito por uno de los Latinoamericanos más brillantes de los últimos tiempos.
"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."
Te espero cuando la noche se haga día, suspiros de esperanzas ya perdidas. No creo que vengas, lo sé, sé que no vendrás. Sé que la distancia te hiere, sé que las noches son más frías, Sé que ya no estás. Creo saber todo de ti. Sé que el día de pronto se te hace noche: sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, sé que soy un idiota al esperarte, Pues sé que no vendrás. Te espero cuando miremos al cielo de noche: tu allá, yo aquí, añorando aquellos días en los que un beso marcó la despedida, Quizás por el resto de nuestras vidas. Es triste hablar así. Cuando el día se me hace de noche, Y la Luna oculta ese sol tan radiante. Me siento sólo, lo sé, nunca supe de nada tanto en mi vida, solo sé que me encuentro muy sólo, y que no estoy allí. Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. Nunca soñé con quererte, ni con sentirme así. Mi aire se acaba como agua en el desierto. Mi vida se acorta pues no te llevo dentro. Mi esperanza de vivir eres tu, y no estoy allí. ¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás, ¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti? Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí. Porque todas las noches me torturo pensando en ti. ¿Por qué no sólo me olvido de ti? ¿Por qué no vivo sólo así? ¿Por qué no sólo....
Starry, starry night. Paint your palette blue and grey, Look out on a summer's day, With eyes that know the darkness in my soul. Shadows on the hills, Sketch the trees and the daffodils, Catch the breeze and the winter chills, In colors on the snowy linen land.
Now I understand what you tried to say to me, How you suffered for your sanity, How you tried to set them free. They would not listen, they did not know how. Perhaps they'll listen now.
Starry, starry night. Flaming flowers that brightly blaze, Swirling clouds in violet haze, Reflect in Vincent's eyes of china blue. Colors changing hue, morning field of amber grain, Weathered faces lined in pain, Are soothed beneath the artist's loving hand.
Now I understand what you tried to say to me, How you suffered for your sanity, How you tried to set them free. They would not listen, they did not know how. Perhaps they'll listen now.
For they could not love you, But still your love was true. And when no hope was left in sight On that starry, starry night, You took your life, as lovers often do. But I could have told you, Vincent, This world was never meant for one As beautiful as you.
Starry, starry night. Portraits hung in empty halls, Frameless head on nameless walls, With eyes that watch the world and can't forget. Like the strangers that you've met, The ragged men in the ragged clothes, The silver thorn of bloody rose, Lie crushed and broken on the virgin snow.
Now I think I know what you tried to say to me, How you suffered for your sanity, How you tried to set them free. They would not listen, they're not listening still. Perhaps they never will...
Vincent, Don McLean. This song helped me to learn a little more English...
Vieni, o tu, che ognora io chiamo Con dolcissime parole. Vieni a me, che aspetto ed amo, Come fior che aspetta il sole. Nè temer per la laguna Della torbida fortuna: Sui tuoi giorni, amato mio, Veglia ognor propizio il Ciel. Ah! vieni t'affretta Mio dolce tesoro, Ti chiama, t'aspetta Fedele il tuo ben. Più nulla non bramo, Se il Ciel mi concede Ridirti che t'amo, Stringendoti al sen.
Monserrat Caballé, en "Caterina Cornaro" de Gaetano Donizetti.
Sì dolce è il tormento che in seno mi sta ch'io vivo contento per cruda beltà... nel ciel di bellezza s'accreschi fierezza et manchi pietà che sempre qual scoglio all'onda d'orgoglio mia fede sarà...
La speme fallace rivolgami il piè diletto né pace non scendano a me e l'empia ch'adoro mi nieghi ristoro di buona mercè tra doglia infinita, tra speme tradita vivrà la mia fe'...
Per foco e per gelo riposo non ho nel porto del Cielo riposo haverò... se colpo mortale con rigido strale il cor m'impiagò cangiando mia sorte col dardo di morte il cor sanerò...
Se fiamma d'amore già mai non sentì quel rigido core ch'il cor mi rapì se nega pietate la cruda beltate che l'alma invaghì ben fia che dolente pentita e languente sospirami un dì...
Monteverdi, Quarto scherzo delle ariose vaghezze Roberta Invernizzi (Soprano)
Per te lasciai la luce,
ed or che mi conduce
amor per rivederti,
tu vuoi partir da me.
Deh! ferma i passi incerti,
o pur se vuoi fuggir, dimmi, perché?
George Frideric Handel, Per te lasciai la luce.
De la Cantata Delirio amoroso, HWV 99
Libreto: Benedetto Pamphilj
Natalie Dessay, soprano.
Atsushi Sakaï, Viola da gamba.
Frondi tenere e belle del mio platano amato, per voi risplenda il fato. Tuoni, lampi, e procelle non v'oltraggino mai la cara pace, né giunga a profanarvi austro rapace.
Ombra mai fu di vegetabile cara ed amabile, soave più.
Cara ed amabile, ombra mai fu di vegetabile cara ed amabile, soave più. soave più.
Ahi, nelle sorti umane quella saria d’un cor felicità maggior ch’è senza affanno! Ma le speranze vane ingannano il pensier, chè il duolo ed il piacer compagni insieme vanno.